La patronal bodeguera Fedejerez, que representa al 90% del sector comercializador, cree que ha llegado el momento de dar un salto cualitativo en la denominación de origen para apostar por las primeras marcas, los vinos de alta calidad que generan mayor valor añadido y dan prestigio al jerez, en detrimento de otras categorías inferiores y de cualquier envase o formato de comercialización que se identifique con vinos de baja calidad.

Ante el camino emprendido por algunas pequeñas bodegas sanluqueñas que prefieren descalificar la manzanilla para venderla como vino típico o singular de Sanlúcar en envase 'bag in box' -bolsa en la caja-, que carece de autorización en la denominación de origen, Fedejerez hace una encendida defensa del vidrio como único envase que garantiza la rentabilidad futura del jerez.

Es más, la patronal está convencida de que, dentro del vidrio, la botella debe imponerse a medio plazo como único envase autorizado en la salida de vino de las bodegas, lo que pondría fin a las ventas de vino a granel en el mercado local en la tradicional garrafa, cuya higiene pone en entredicho un informe del Consejo Regulador.

"El futuro está en el vino embotellado, que ofrece todas las garantías de control, calidad e higiene", explica el presidente de Fedejerez, Evaristo Babé, quien no ve mayores problemas en canalizar el suministro a la hostelería, y en particular a los tabancos, en botella rellenable.

Babé cree que el jerez debe pasar página a los tiempos en los que imperaba el "todo vale" y en los que en un contexto de "excedentes y precios por los suelos, se puede entender como lógico que las bodegas buscaran otro tipo de salidas" para mantenerse. Sin embargo, en la coyuntura actual, en la que Fedejerez recuerda que se ha recuperado el equilibrio entre producción y ventas y el precio de la uva y el mosto tiende al alza, alternativas como el 'bag in box' restarían valor al producto y tendrían un fuerte impacto industrial, que se traduciría en una sensible pérdida de empleo en el sector.

Otras fuentes bodegueras consultadas por este medio dan ya por zanjado el debate del 'bag in box', asunto que se abordó hace algo más de un año en el pleno del Consejo Regulador y en el que la propuesta de autorizar el nuevo envase para la comercialización de los vinos de jerez fue rechazada por la mayoría de los vocales.

Aún dentro de Fedejerez, las voces discrepantes son una minoría, aseguran las mismas fuentes, partidarias en este caso del nuevo discurso de la patronal en defensa del embotellado y del "nivel máximo de excelencia" que también promulgan la sectorial bodeguera, consciente de que es un reto que no se puede alcanzar de la noche a la mañana porque "se ha caído muy bajo por errores del pasado".

"Jerez entró en una espiral de reducir costes en la que todo se trasladó a los precios, pero la situación ahora es distinta y con el 'bag in box' no se puede pagar el precio actual de la uva, que casi se ha duplicado en el último año", explica el presidente de Fedejerez, quien defiende la necesidad de afrontar "un cambio de mentalidad en el sector, un cambio de modelo" en el que primen "las primeras marcas y el embotellado", que considera sinónimos de "inversión y empleo".

La apuesta de Fedejerez por las primeras marcas contrasta con el peso de las marcas del distribuidor, marcas blancas o BOB en las ventas de los caldos jerezanos, otro de los asuntos que la patronal bodeguera se ha propuesto abordar para alcanzar el objetivo de la máxima calidad. "Sorprendentemente, en Jerez hay muy pocas primeras marcas", admite Babé, quien aboga por "ser consecuentes y abrir un debate sereno y con espíritu aglutinador, porque el jerez necesita volumen para tener una masa crítica". En cualquier caso, el presidente de la patronal deja deslizar que "el que no quiera estar en la denominación de origen, que no esté".

"El camino no es el 'bag in box', el camino es quitar el granel y reforzar el embotellado", insiste Babé, quien cree que es el momento de poner tierra de por medio con otras denominaciones de vinos generosos andaluces, caso de Montilla y Condado de Huelva, que han apostado abiertamente por el 'bag in box'.