Jerez

El azud móvil de El Portal estará en funcionamiento para las lluvias

  • Responsables de la Junta visitan las obras, que culminarán en unos tres meses con un retraso acumulado de casi siete años

Febrero de 2007, octubre-noviembre de 2013. Casi siete años separan la fecha inicialmente prevista para la culminación de las obras del azud móvil de El Portal de la que la Junta anunció ayer como más que probable para su entrada en funcionamiento. Sirva como recordatorio que los trabajos comenzaron en 2004 con un plazo de ejecución de 27 meses y han sufrido cinco paralizaciones. El delegado provincial del Gobierno andaluz, Fernando López Gil, y su homólogo de Agricultura, Federico Fernández, visitaron ayer las obras de una infraestructura vital para los regantes de Costa Noroeste y Monte Algaida, pero que también contribuye a reducir el riesgo de inundaciones en la ribera del Guadalete.

El último de los parones de las obras, el más importante, se debió a la quiebra a finales de 2009 de la empresa adjudicataria, recordó López Gil, quien subrayó el "importante esfuerzo" realizado por la Junta "pese a las dificultades económicas del momento" para agilizar los trámites y la inversión necesaria para culminar el proyecto, que verá la luz en unos meses con un presupuesto final de más de 14 millones de euros.

El nuevo azud duplica hasta alcanzar 120 metros la capacidad de la presa de labio fijo junto al que se eleva y al que añade seis vanos de diez metros, cuyas compuertas no podrán manipularse remotamente al no haberse ejecutado aún el apartado eléctrico y de automatismos de la obra, explicó el jefe técnico de la obra, Manuel García.

El delegado del Gobierno andaluz, que también estuvo acompañado en su visita por el presidente de la comunidad de regantes Costa Noroeste, Manuel Siles, y el gerente en materia de aguas de la delegación de Agricultura, Eugenio Rubio, recalcó la doble utilidad que tendrá el azud móvil, de un lado, la que beneficia a los 4.500 regantes de las dos comunidades de regantes que abarcan una superficie de 6.500 hectáreas al impedir que el agua salada del mar se mezcle con la dulce del río de la que se nutren los cultivos; de otro, la que permite evacuar una mayor cantidad de agua en caso de avenidas, reduciéndose el riesgo de inundaciones.

Precisamente, López Gil destacó que la culminación de las obras se producirá justo antes del inicio de la temporada de lluvias, a las que en caso de adelantarse, también podrán hacer frente con ayuda de la nueva infraestructura, cuyas compuertas se podrán manipular manualmente "aunque no esté terminada".

Al hilo de las inundaciones, el responsable provincial de la Junta anunció que la Junta está ultimando el plan hidrológico, el que identifica los "puntos difíciles" de la cuenca y apunta sus posibles soluciones, mientras que ya está terminado el mapa de inundabilidad, "dos herramientas que junto con las obras que se están realizando nos permiten como en este último año tener un éxito importante en un periodo donde se han batido todos los récord de lluvias". López Gil insistió así en su defensa de la gestión de la cuenca frente y la oportunidad de los embalses a la críticas vertidas por agricultores y el gobierno municipal tras las últimas inundaciones, a comienzos de año.

El delegado de Agricultura, Federico Fernández, ofreció más detallas sobre la contribución del azud y los planes de la Junta ante el riesgo de desbordamiento del río. Según Fernández, "en las inundaciones de 2009-10 quedó acreditado que la incidencia del azud fijo es insignificante en el nivel del río, pero el nuevo azud móvil nos da capacidad de maniobrar, porque vamos a tener un margen de desnivel de tres metros de altura, que un momento de avenida ofrece una gran capacidad de desagüe".

El responsable provincial de Agricultura dejó caer, sin embargo, que hay otras actuaciones pendientes que son importantes, caso de las mejoras en los pasos de agua de las carreteras de la zona, que son competencia de la propia Junta, así como del Estado y de la Diputación de Cádiz. En caso de realizarse estas mejoras, y con el azud, "no vamos a poder evitar que el río ocupe la vega, pero sí vamos a estar en condiciones de que esa lámina de agua esté el menor tiempo posible en el campo, que es lo que genera el perjuicio, porque el problema no es que se inunde la vega, el problema es que el agua se quede estancada".

Fernández repasó las principales actuaciones realizadas por la Junta en el río a raíz de las inundaciones de 2009-10, "en la que tras identificar los puntos críticos, caso de estrangulamientos como el de La Cartuja, invertimos dos millones de euros para retirar 21.000 eucaliptos y unos 30.000 metros cúbicos de lodo. Eso vamos a seguir haciéndolo, pero en puntos muy concretos".

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