Santiago de Mora-Figueroa y Williams, marqués de Tamarón, diplomático, escritor y defensor de la lengua, será hoy el conferenciante en la Cátedra del Vino. Su conferencia, 'Recuerdos de Jerez y del jerez a mediados del siglo pasado', que tendrá lugar esta tarde a las 20,30 horas, promete no dejar indiferente a ninguno de los asistentes.

El marqués de Tamarón hará un recorrido por sus recuerdos en la ciudad que le vio nacer y de la que se marchó con tan sólo 8 años. Otro de los asuntos que el marqués abordará en su Cátedra del Vino, será la visión personal que tiene acerca del vino de la tierra.

-¿Por qué 'Recuerdos de Jerez y del jerez a mediados del siglo pasado'?

-Porque a mi edad se es hombre de recuerdos y centraré la conferencia en mis recuerdos de Jerez. Nací aquí, pero me tuve que marchar a los 8 años, y siento mucha nostalgia todavía hoy, cuando recuerdo mi marcha a Madrid. Con esta conferencia haré un repaso de cómo recuerdo lo que viví en Jerez y cómo lo viví.

-Algunos de los anteriores conferenciantes abordaron las conferencias desde su campo de estudio, uno de ellos ha sido por ejemplo la química. ¿Cómo abordará usted su conferencia?

-No soy una autoridad en enología, ni en medicina, pero como apasionado de la lingüística abordaré el asunto desde este ángulo. Por una parte trataré el tema del lenguaje en el mundo del vino, su jerga. Eso desde el punto de vista de mi afición a la lingüística, y por otra parte, en mi condición de diplomático, siempre he intentado defender los intereses del vino de Jerez, como elemento importante de la cultura española y de nuestra economía.

-Usted es un hombre de mundo, ha viajado mucho y conocido otras culturas, ¿ve similitudes de la cultura vinícola que hay en Jerez con las de otras partes del mundo?

-Sí que las hay. He visto y tratado con otras regiones que también viven muy cerca del vino, algunas de ellas como por ejemplo Burdeos, Oporto o ciertas comarcas en California o la Argentina, y sí tienen cosas en común en su forma de vivir. A mi parecer, estas culturas del vino coinciden en tres aspectos: el primero de ellos es que son sociedades muy conservadoras en la labor que hacen, ponen mucho empeño en la crianza del vino, cuidan muy bien sus labores y tienen un gran apego a la tradición de la elaboración del producto. El segundo aspecto es la capacidad de innovación que tienen estas culturas, es decir respetan fuertemente la tradición pero la complementan con la innovación, para poder adaptarse al mercado, poder defenderse de las amenazas como la filoxera, en resumen innovar para garantizar su subsistencia. Y el tercer factor en el que las sociedades vinícolas coinciden es que todas buscan o ansían la excelencia del vino que están elaborando.

-¿Cree que la producción de vino en Jerez es de un alto nivel de calidad en comparación con otras?

-Sí, además considero que Jerez no puede hacer un vino barato, tanto Jerez como la producción nacional del vino español compiten internacionalmente en calidad, no en precio, en precio compiten otras regiones con un menor nivel de salarios y de costes de producción con otros vinos, otras elaboraciones, pero aquí se apuesta por la calidad. Un jerez es un producto de una gran calidad, es casi un lujo.

-¿Cree que se está promocionando el vino de Jerez todo lo que se debiera?

-Me consta que sí. No soy nadie para valorar las empresas que lo llevan a cabo, ni los esfuerzos de las bodegas, pero por lo que he podido ver como diplomático, se está haciendo un gran esfuerzo para que los vinos de Jerez se conozcan y se aprecien aún mejor. Lo que quizás también influya en su consumo es la moda, que está en continuo cambio. Por eso es importante que en algunos mercados como el británico se esté recuperando el gusto por el jerez entre los jóvenes, y que este vino no se quede sólo para la gente de mi quinta, y eso no va a pasar porque según he podido ver recientemente, muchos jóvenes en Inglaterra empiezan a considerar que el jerez es 'cool'(moderno). Sobre todo cuando está fresco.