Las expectativas generadas en el mundo del vino por el regreso de Vinoble al calendario de eventos relacionados con el sector en 2014 se tornaron ayer en una interrogante, para unos, y en decepción, para otros, tras darse a conocer el nombre del que será el nuevo conductor de la cita, el periodista gastronómico asturiano David Fernández-Prada, cabeza visible de la empresa Gustatio Comunicación SLU, adjudicataria provisional del comisariado del Salón.

Frente al argumento de la amplia trayectoria en el sector gastronómico de Fernández-Prada que esgrimió ayer el delegado municipal de Impulso Económico, Francisco Cáliz, tras el anuncio de la aprobación por parte de la junta de gobierno local de la adjudicación provisional del comisariado de Vinoble, diversas fuentes del mundo del vino local y nacional que esperaban la adjudicación a algún profesional de reconocido prestigio y amplio bagaje señalaron que este periodista y bloguero gastronómico es un gran desconocido para el sector, salvo en su Asturias natal, donde ha realizado principalmente diversos trabajos para el Consejo Regulador de la sidra.

Según otras fuentes, y desde el desconocimiento del trabajo desempeñado hasta la fecha por este periodista y su empresa, hay que darle el beneficio de la duda, si bien puntualizaron que, tras la suspensión en 2012 a causa de la crisis, la edición del próximo año es la prueba de fuego para Vinoble.

Desde Gustatio, y en ausencia de David Fernández-Prada -de viaje ayer- eludieron hacer declaraciones hasta que la adjudicación sea oficial, para lo que según explicó ayer Cáliz, antes deberá entregar la documentación necesaria para que la decisión sea firme y, por ende, se pueda proceder a la firma del contrato, unos trámites que se estiman que puedan estar concluidos antes de que acabe el año.

Gustatio Comunicación ha sido la adjudicataria provisional como ganadora del concurso convocado a principios de octubre y al que se presentaron otras tres firmas. La oferta económica presentada por la empresa cuyo administrador único es David Fernández Prada asciende a 78.339 euros.

Precisamente, el recorte presupuestario para el comisariado -en torno a un tercio del estipulado para las primeras ediciones de Vinoble y la mitad del montante del que dispuso Pancho Campos antes de caer en desgracia por los escándalos que le costaron la retirada del título de Master of Wine- es el principal de los factores al que aluden las fuentes consultadas por este medio para explicar el desinterés de profesionales de renombre por Vinoble, caso de Peñín, que sonó en su día como posible heredero del comisariado en la reanudación del Salón.

Entre los cometidos del comisariado, el delegado de Impulso Económico citó ayer que a la coordinación del evento se une también la comercialización de los expositores-el objetivo es alcanzar 75-.

Entre otros acometidos, la empresa tendrá que realizar una exhaustiva búsqueda de los vinos de características especiales que participarán en la muestra, así como desarrollar un programa de actividades, si bien la escasez de tiempo -poco más de medio año- es otro handicap para el comisariado.

En su briefing publicitario, la empresa, con sede en Gijón, subraya su "amplia experiencia" en el ámbito gastronómico y comercial, actividad que desarrolla básicamente en la mitad norte española y vinculada siempre al trabajo en equipo de sus cinco miembros, que cuentan además con colaboradores externos habituales "de primer nivel" en materia de creatividad, impresión, catering...

Sobre su director, David Fernández-Prada, y al margen de la dirección de medio centenar de catas al año, destaca su alta reputación en la región asturiana, así como sus contactos y colaboraciones con las mejores revistas gastronómicas y medios especializados del país, así como participación en concursos y congresos nacionales e internacionales.