Fuentes del Gobierno local criticaron ayer "la herencia desoladora" dejada en la ciudad "por los sucesivos gobiernos del PSA de Pedro Pacheco, fruto de una política de contratación y retribución guiada por intereses ajenos al interés general de la ciudadanía o al buen funcionamiento de la Administración". Los datos a este respecto, según el Gobierno local, son "un ejército de 128 altos cargos que esquilmaba -y aún lo hace- las arcas municipales con un coste anual de 8.772.557 euros".

"Para comprender la magnitud de la generosidad del PSA con los empleados afines, y el expolio del dinero de los contribuyentes jerezanos, basta añadir algunos datos más: 10 altos cargos cobran más de 100.000 euros anuales; 9 altos cargos cobran más de 90.000 euros anuales; otros 9 cobran por encima de los 80.000 euros al año; 24 ingresan más de 70.000 euros anuales y otros 31 tienen sueldos superiores a los 60.000 euros al año".

Para el Gobierno local estos datos venían a suponer "una auténtica guardia de corps del PSA, integrada en su mayoría por personal de confianza y contratados por designación directa, que sigue cobrando exactamente lo mismo hoy día a pesar del cambio de Gobierno tras el 27 de mayo de 2007, y a pesar de la decisión de los nuevos responsables municipales de rebajar estos elevados sueldos. La razón hay que encontrarla en la segunda -pero no menos importante- regalía del PSA a sus acólitos: el blindaje de sus contratos".

Las citadas fuentes aseguraron que "meses después de recibir el mandato del Gobierno local, el gabinete jurídico del Ayuntamiento sigue buscando una fórmula legalmente viable que permita rebajar esos sueldos impropios de una Administración municipal". Hasta ahora, el apoyo técnico de expertos externos al Consistorio "ha permitido por el momento romper el blindaje de estos sustanciosos contratos cuyos beneficiarios, por cierto, son en muchos casos auténticas sagas familiares y todo ello a pesar de que muchos de estos empleados han dejado ya de ocupar los cargos de responsabilidad que ejercieron bajo los gobiernos del PSA". Fuentes municipales apuntaron que su blindaje es tan férreo que sus emolumentos no están vinculados a una determinada función, "sino que están redactados de tal manera que siguen cobrando 100.000, 90.000, 80.000 o 70.000 euros anuales aunque ahora trabajen en funciones meramente administrativas sin responsabilidad alguna".

Desde el Ayuntamiento se apuntó que "el actual Gobierno local no ceja en su empeño de poner orden y cordura en las nóminas municipales, con escrupuloso respeto, eso sí, a todos aquellos trabajadores cuyos emolumentos, altos o bajos, respondan a causas objetivas o a las características de la plaza que ocupan por procedimientos legales. Lo primero que ha hecho ha sido predicar con el ejemplo y en junio de 2007 el Gobierno local sometió a consideración del Pleno de la Corporación la contratación de los funcionarios de empleo (personal de confianza), tanto el número de contratos como los sueldos que percibirían".

Las citadas fuentes del Gobierno local ponen en valor dicha iniciativa pues fue "la primera vez en la historia democrática del Ayuntamiento en que la oposición, los medios de comunicación y la ciudadanía en general conocían, con luz y taquígrafos, cuántas personas de confianza necesitaba el Gobierno para cumplir sus objetivos. Y para colmo, el mismo PSA se permite ahora rasgarse las vestiduras y exigir explicaciones. El Gobierno local se ha explicado suficientemente donde debe: en el Pleno municipal de 21 de junio de 2007, en el que se aprobaron el número y los sueldos del personal de confianza, incluido el director de gabinete de Alcaldía" del Ayuntamiento.