Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Infraestructura

El Ayuntamiento paraliza el proyecto de Esteve hasta que no haya consenso

  • Persigue un debate en la Mesa del Centro Histórico sobre la oportunidad de derribar el edificio del antiguo IARA Urbanismo dice que no hay prisa

El proyecto de reordenación de la plaza Esteve, que contempla la demolición del edificio del antiguo IARA y la construcción de una terminal de autobuses, no solo no se iniciará en mayo como anunció la alcaldesa María José García-Pelayo hace unos meses sino que incluso puede que no se llegue a ejecutar nunca, al menos tal y como se diseñó en un principio. El delegado de Urbanismo, Agustín Muñoz, deja claro que el Ayuntamiento va a buscar el acuerdo y el consenso con respecto al derrumbe del edificio que preside esta plaza. "Ha habido posturas en contra de la demolición del mismo y no tenemos prisa. Lo que queremos es que se estudien las distintas posiciones en cuanto a la conservación del mismo" y agrega que el futuro del inmueble se debatirá en la Mesa del Centro Histórico. "Allí profesionales de la arquitectura y el patrimonio van a analizar si el edificio tiene un valor patrimonial tan importante como para que suponga aparcar el proyecto".

El problema, según afirma, a la hora de acometer la ambiciosa obra no está en los comerciantes propietarios de los locales comerciales situados en los bajos del edificio, que también desaparecían con la remodelación de Esteve - "con ellos ya ha habido negociaciones y un acercamiento", asegura- sino en la defensa que algunos expertos han hecho del inmueble. Tampoco obvió el delegado de Urbanismo las voces críticas que han surgido hacia una obra que, en unos momentos como los actuales, de recortes y de restricción en el gasto, no se considera oportuna ni prioritaria.

En definitiva, el Ayuntamiento no está dispuesto a dar pie a un enfrentamiento por un proyecto, la terminal de autobuses, que fue banderín de la campaña electoral del PP, entonces en la oposición, para ganarse los apoyos de los descontentos comerciantes del centro y muy especialmente de los de la plaza de abastos, ya que además de ganar espacio para la terminal se pretende darle un mayor protagonismo al mercado. "No queremos que haya situaciones de conflicto y si para llegar a un acuerdo hace falta tiempo, lo habrá. Tiene que ser una actuación pensada, sin prisas", insiste el delegado. Si finalmente se decide no derribar el inmueble, Muñoz explica que habría que estudiar otras alternativas. "Es cuestión de debatirlo". Lo que parece evidente es que con la configuración actual de la plaza es imposible que se incremente el número de autobuses que llegan a esta parada.

El proyecto de remodelación de la plaza Esteve forma parte de un convenio firmado en septiembre de 2012 entre Ayuntamiento y la Zona Franca, con una inversión global de alrededor de 10 millones de euros para la ciudad. En el acuerdo se incluye también la reconversión del convento de San Agustín en centro de negocios, una obra que ya está en marcha. Muñoz mantiene que el dinero destinado a la plaza Esteve no se pierde, porque responde a un compromiso de la Zona Franca con Jerez vinculado también a la obra del convento.

Desde que la alcaldesa anunció el pasado enero que en mayo comenzaría la reordenación de la plaza Esteve, varios arquitectos salieron en defensa del valor arquitectónico del edificio que ahora acoge la delegación municipal de Medio Ambiente. Además la ejecución del proyecto no parece tan sencilla, ya que previamente el Ayuntamiento precisaría del visto bueno de la delegación territorial de Cultura, con lo que, de acuerdo a los plazos que manejan las administraciones para cualquier trámite, difícilmente hubiese dado tiempo a que las obras comenzasen en mayo.

La Asociación de Comerciantes del Centro Acoje también mostró en su momento su sorpresa, porque aunque nunca se ha mostrado contraria a esta ambiciosa actuación, sí ha dejado caer su malestar por la escasa información que el Ayuntamiento le ha proporcionado sobre la misma. Es más, entre los bajos comerciales del edificio a derribar, hay asociados de Acoje que, según esta asociación, desconocían en enero que el comienzo de la obra fuese inminente, todo ello teniendo en cuenta que ellos son directamente afectados, ya que perderán sus negocios de siempre para reubicarse en otros locales comerciales acristalados que se levantarían en Doña Blanca. Más respaldo a la idea ha mostrado la asociación Asunico, pero sin duda han sido los comerciantes de la plaza de abastos los que más fervientemente han apostado por el proyecto de remodelación de Esteve. Uno de sus portavoces indicó en su día que no están dispuestos a renunciar al mismo y lamentaban los intentos que, en su opinión, se estaban produciendo por entorpecerlo. De hecho la fecha de mayo había sido consensuada por el Ayuntamiento con estos comerciantes, que consideraban que era el mes más indicado para comenzar las obras al entrar en un periodo del año, el verano, en el que menos se perjudicaría a las ventas del comercio del centro.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios