Para los que pensaban que el verano iba a pasar sin pena ni gloria con unas temperaturas suaves para esta época del año, el día de ayer puso punto y final a esas creencias. Lejos de las temperaturas de otros años, los termómetros llegaron a marcar 36 grados centígrados, según informó ayer el servicio de Meteorología del aeropuerto jerezano. No obstante, hay que tener en cuenta que esa medición se hace en una garita especial y a la sombra, con lo que la temperatura que marca dista algunos grados de lo que se pudo ver ayer en algunos termómetros urbanos, que superaban con creces en las horas centrales del día los cuarenta grados centígrados.

Según las previsiones de la Aemet, la Agencia estatal de Meteorología, para ayer se fijaba como máxima los 36 grados, unas previsiones que como se puede comprobar resultaron de lo más acertadas. Si bien, para hoy y mañana se anuncia un ligero descenso, aunque de unos dos grados, aunque el repunte de calor se notará de nuevo en la ciudad el próximo fin de semana. Los jerezanos parece que han sabido aclimatarse bien a la subida de las temperaturas y la peor parte parece que se la han llevado los turistas que nos visitan en estos días para acudir a ver las bodegas o museos o simplemente se decantan por pasear por el centro histórico de la ciudad. Esta tarea puede resultar harto complicada para ellos y por esta razón, hay que extremar las precauciones. Así, los más afortunados que están disfrutando ahora de sus vacaciones hicieron lo posible por escaparse a la playa o darse un buen chapuzón en la piscina, un remedio de lo más refrescante y rápido.

No obstante, no hay que pasar por alto que pese a la subida de las temperaturas la provincia ni siquiera está en alerta por la ola de calor, al ser más suaves que en anteriores ocasiones. Es más, en Urgencias no se ha registrado ningún caso relevante en estos días.

Pese a todo no hay que pasar por alto algunas precauciones, en especial, para las personas más sensibles al calor fuerte. La misma consejería andaluza de Salud ha fijado como grupos de riesgos a distintos colectivos como los mayores de 65 años; los bebés y niños menores de cuatro años; las personas obesas o con enfermedades respiratorias y cardíacas o aquellas que tienen trastornos mentales o se encuentran bajo tratamiento médico de diuréticos, hipotensores y de antidepresivos, entre otros. Asimismo, hay que tomar medidas a la hora de realizar alguna actividad física que requiera sobreesfuerzo. Se recomienda sobre todo que no se practique deporte en las horas centrales del día, al ser las demás calor. Los síntomas que pueden alertarnos si el calor está empezando a pasar factura se reducen a calambres musculares en brazos, piernas, abdomen o dolor de cabeza, confusión, debilidad, insomnio e incluso agotamiento que se puede traducir en desvanecimientos o debilidad. Así, ante un golpe de calor, en el que la temperatura del cuerpo se eleva rápidamente y de forma exagerada, alcanzando los 40 grados, lo recomendable es avisar al 061 o acudir al médico más cercano.