Fernando Andrés, consejero delegado de Solera Motor y empresario con más de 400 empleados a su cargo entre las provincias de Cádiz y Jaén, expondrá hoy en la Cátedra Santander de Empresa Familiar su ponencia 'Motivación y valores en la empresa familiar'. Será en el salón de actos del campus de Jerez, a partir de las siete de la tarde. Ayer, concedió una entrevista a este medio en la que analizó las líneas maestras de estas compañías. Lo hizo, como no podía ser de otra manera, desde Solera Motor, su buque insignia en la provincia.

Fernando Andrés proviene de una empresa familiar, originaria de Burgos. Su compañía ya atesora 61 años de antigüedad en la ciudad castellana y 30 en Jerez. Todas ellas están relacionadas con el sector del automóvil. En la actualidad emplea a 229 profesionales en la provincia de Cádiz y a otros 205 en Burgos. "Mi casa -como dice más en serio que en broma- es el AVE".

- ¿Los valores de la empresa familiar son distintos a los del resto?

- Los valores en la empresa familiar son más humanos, e incluso más humanísticos, que en las tradicionales, y lo son tanto en el trato con otros propietarios, como con los empleados y con los clientes.

- Me comentaba previamente que uno de los ejes de su ponencia versará sobre las motivaciones en el entorno familiar...

- Efectivamente, será uno de los puntos sobre los que versará la ponencia. A este respecto puedo decirle que es precisamente el entorno familiar el que me ha motivado para hacerme fuerte ante los retos que nos iban llegando y no tirar la toalla. Otros puntos a tratar serán el futuro de las empresas familiares y la sucesión en las mismas, así como la relación entre la familia y la empresa.

- Imagino que será algo especialmente complicado, pues en estos casos la familia es la empresa y la empresa es la familia...

- Ambas siempre se deben dar apoyo con el objetivo de disfrutar de un futuro más prometedor. Si ambas bases colisionan se pueden provocar rupturas difícilmente negociables. Lo que tengo absolutamente claro es que negociar esos conflictos es esencial. Conflictos los hay y los habrá, pero hay que saber que cuando hay solución hay que dejarse la piel en buscar y poner remedios.

- Siempre se ha dicho, como un clásico, que las empresas familiares al alcanzar determinado número de generaciones corren el riesgo de desaparecer...

- Mire, le aseguro dos cosas: ninguna empresa tiene comprado el futuro y que la vocación de empresario no se hereda por los genes.

- La pregunta es casi obligada: ¿Cómo afrontó la crisis?

- Pues, sinceramente, con el objetivo de mantener los empleos. Hubo que ajustar a todos los niveles y pensar que llegaría un momento en que la rentabilidad sería mejor.

- ¿Alguna clave?

- A nosotros nos fue muy útil mantener empleados formados y con ilusión. Las crisis, créame, se superan sobre todo con ilusión y con ganas de trabajar.

- ¿Y el resultado que se ha conseguido?

- Pues que hemos salido fortalecidos de la crisis y hemos aprovechado las oportunidades. Ahora vemos el futuro con optimismo. Por desgracia, otras empresas rentables se quedaron por el camino, sobre todo porque padecieron problemas a la hora de obtener financiación.