Tras aprobarse los sueldos y la asignación económica a los grupos, la corporación celebró una segunda sesión plenaria donde se dio vía libre la suscripción de un préstamo de 38 millones de euros que se destinará en su integridad a pagar las deudas que el Ayuntamiento mantiene con veintena de empresas. Todas las firmas beneficiarias de esta medidas tienen sentencias favorables firmes tras haber tenido que recurrir a la justicia por los retrasos o desacuerdos en los pagos que debía hacer el Consistorio.

En el listado aparecen compañías que realizaron obras hace más de una década, como las constructoras que ejecutaron las obras de reurbanización de la avenida de La Granja y de Alcalde Álvaro Domecq o la que inició la construcción de la malograda Ciudad del Flamenco. Incluso, están algunas que pasaron por el servicio de ayuda a domicilio (como Quavitae o Servisar) así como las del mantenimiento de parques (Teconma o Clece), entre otras.

Eso sí, el mayor importe se lo llevan dos empresas. Por un lado, Cojetusa, la antigua concesionaria del transporte público, que tiene sentencias favorables por impagos por valor superior a los 14,5 millones de euros, o Urbaser, la actual gestora del servicio de recogida de residuos (unos 10, 4 millones).

El delegado de Economía, Santiago Galván, justificó ayer la necesidad de acogerse a esta línea de financiación que ha promovido el Ministerio de Hacienda en que estas condenas suponen importantes "desfases" para la tesorería municipal y que, además, supondría un ahorro, ya que no se tendrán que afrontar intereses de demora.

La medida fue apoyada por unanimidad pero sirvió para que hubiera un intercambio de reproches entre las bancadas. El edil Antonio Saldaña (PP) criticó que formaciones como el PSOE o IU, que en el anterior mandato criticaran líneas de financiación similares (que se utilizaron para liquidar facturas de proveedores), ahora apoyen acogerse a un nuevo préstamo. "En el primer pleno, se bajan los pantalones y dicen sí a lo que antes decían, no. Bienvenidos a la realidad", dijo.

En cambio, la respuesta de estos grupos fue en la misma línea. Santiago Galván le recordó que en el anterior mandato se acogieron a estos créditos a cambio de hacer un ERE en el Ayuntamiento y traspasar la gestión del agua a una empresa privada. "Nosotros no vamos a aprobar medidas traumáticas", argumentó. Mientras, Raúl Ruiz-Berdejo (IU) mostró su oposición al "espíritu" de esta medida ya que supone que "el Ayuntamiento esté casi intervenido por el Ministerio de Hacienda" pero consideró que es "razonable" aprobarla pues permitirá que no se tengan que afrontar intereses de demora. Santiago Sánchez (Ganemos), por su parte, también recurrió al calificativo de "razonable" para defender la propuesta.

Eso sí, el debate de este asunto sirvió para que PP y PSOE se enfrentaran por la situación financiera del Ayuntamiento. Los populares mostraron un avance de la liquidación del presupuesto del pasado año que arrojaría un superávit de 7,2 millones de euros. A esta afirmación respondieron los socialistas advirtiendo que en los ingresos se incluyen los 40 millones "ya gastados" de la segunda parte del canon del agua.

Al acogerse a esta línea de crédito el Ayuntamiento se compromete a reducir sus gastos. Entre las medidas incluidas se encuentra que se dará por finalizadas unas cotizaciones especiales que tenía que realizar el Ayuntamiento por el personal funcionario, la reducción del coste de la estructura municipal y un incremento de las inspecciones tributarias con el cumplimiento del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) tras un convenio firmado con la Agencia Tributaria.