El Sindicato de Enfermería (Satse) denunció ayer la situación que se está viviendo actualmente en la Unidad de Partos del hospital de Jerez, donde, según asegura, desde el pasado mes de junio no se están cubriendo las incidencias que se van produciendo en el colectivo de matronas, tanto bajas por enfermedad, como por riesgos de embarazo, entre otras. Agregan que incluso sigue sin cubrirse la baja que se produjo en el mes de septiembre de un matrono que sufrió agresiones físicas y verbales por parte de familiares de una mujer que acababa de dar a luz.

Desde el sindicato lamentaron que ha tenido que ser el mismo personal existente el que, cambiando sus jornadas y doblando turnos, ha ido cubriendo y supliendo estas incidencias. "A fecha de hoy han sido tantas las horas de más que han ido realizando que el personal está agotado y a pesar de ello ha habido tres turnos en los que no se ha podido llegar a cubrir quedando el servicio de Partos con personal de menos".

Satse manifestó que es importante que la población conozca esta situación y "el riesgo que supone un servicio con personal sobrecargado con turnos de hasta 24 horas seguidas e incluso en ocasiones con personal de menos". En este sentido, representantes del sindicato insistieron en la importancia de la labor que realizan las matronas y "la necesidad de trabajar en unas condiciones óptimas que favorezcan la concentración, favoreciendo con ello la calidad y la seguridad en la asistencia".

Las críticas se dirigen directamente a la dirección gerencia del hospital que "no quiere ver los riesgos que todo esto conlleva" por lo que desde Satse se la ha solicitado urgentemente que tome medidas para evitar que estas situaciones se sigan manteniendo.

Hace apenas una semana, el Sindicato de Enfermería, junto con otros sindicatos profesionales de la sanidad, convocó una protesta en las puertas del hospital de Jerez para exigir al Servicio Andaluz de Salud (SAS) la devolución de los derechos perdidos durante los recortes y la crisis. Precisamente una de las quejas era la ausencia de sustituciones de las bajas que se producen en muchos servicios lo que estaba obligando a los profesionales a doblar turnos y a soportar una sobrecarga de trabajo, que está incidiendo no sólo en la calidad de la asistencia que se presta, sino también, según denunciaron, en un incremento de las agresiones a los profesionales por parte de usuarios.