La nueva estrategia para el reparto de los fondos comunitarios, también conocida como ITI (Iniciativa Territorial Integrada) tiene abducidos a los operadores del sector enoturístico del Marco de Jerez. De la gran bolsa de ayudas que la ITI tiene reservadas para la provincia, siete millones de euros tienen por destino prioritario el impulso del enoturismo, aunque vinculado al medio rural, por lo que el sector tiene que ponerse las pilas para presentar sus proyectos en el escaso margen de cuatro meses que hay de plazo a partir de la convocatoria -aún no publicada-, teniendo en cuenta además que las iniciativas deben contribuir a reducir el peso del "enoturismo urbano", pues las bodegas industriales enclavadas en la ciudad concentran la inmensa mayoría de las visitas frente al abandono que sufren muchas viñas y sus casas-lagares.

El presidente de la asociación de la Ruta del Vino y el Brandy de Jerez, César Saldaña, entiende que la ITI le viene como "anillo al dedo" al enoturismo del Marco, de ahí el interés suscitado entre los socios de esta ruta, a los que ayer se informó en asamblea de las oportunidades que ofrecen estas ayudas.

Al término de la asamblea, que estuvo presidida por la alcaldesa Mamen Sánchez, Saldaña explicó que dentro de la asociación se va a crear un comité de trabajo para animar a los miembros de la ruta a presentar proyectos y para estudiar las posibilidades de captar ayudas de la ITI para el desarrollo de programas complementarios de promoción y comercialización de estas iniciativas.

"La convocatoria no ha salido todavía y habrá que leer muy bien la letra grande y la pequeña para ver el margen que tiene la asociación para ser partícipe de esos fondos", indicó Saldaña, quien puntualizó que "por los contactos que hemos tenido con la Consejería y con los técnicos del Grupo de Desarrollo Rural, parece que sí hay posibilidad para encajar en las ayudas determinados proyectos de dinamización, promoción y comercialización" de la oferta enoturística de la ruta.

El también director del Consejo Regulador reconoció que "somos conscientes de que uno de los déficit que tiene el Marco como destino turístico es el medio rural". "Tenemos una ruta excesivamente urbana, algo que no es bueno ni malo pero que puede defraudar a algunos turistas que nos visitan y que están deseosos de conocer más la campiña, el viñedo, por lo que si confluye el afán de la asociación de ser más rural, de asomarnos más al campo, con la oportunidad que representan los fondos ITI, lo tenemos que aprovechar", significó.