El Ayuntamiento de Jerez gastó el año pasado 27,7 millones de euros menos de lo inicialmente presupuestado (233 millones de euros frente a 206) y frenó a tiempo la tramitación del 'macrocrédito' de 65 millones de euros encargado por Pacheco para financiar inversiones. Aun así, teniendo en cuenta, sin ir más lejos, que la GMU cerró el ejercicio presupuestario con 143 millones de ingresos menos de lo previsto, la liquidación de las cuentas municipales correspondiente a 2007 refleja que la hemorragia económica del Consistorio jerezano, lejos de cortarse y empezar a sanar, aumenta sin remisión a cada ejercicio que pasa.

El balance señala que el déficit presupuestario del consolidado (Ayuntamiento y organismos autónomos) ha crecido en otros 3,8 millones de euros más, hasta alcanzar los 30,5 millones frente a los 26,7 que se contabilizaron durante el año anterior. Lo más llamativo, en este sentido, es que la deuda se ha disparado sobremanera en el Consistorio matriz, que ha pasado de un negativo de 7,6 millones en 2006 a un desequilibrio en las cuentas de 28 millones de euros durante el pasado 2007, cuatro veces más. En cambio, en organismos municipales, disueltos desde el pasado 1 de enero, como la GMU la deuda se redujo de 12,9 millones a apenas 314.555 euros. Algo similar a lo ocurrido en el resto de extintos organismos autónomos que se han mantenido en el alambre a excepción de la Gerencia de Deportes, que cerró 2007 con un saldo negativo de menos 1,49 millones.

La crisis estructural del Ayuntamiento, la caída en los ingresos por licencias y concesiones patrimoniales, la contención en la subida de la presión fiscal que soportan los jerezanos, la decisión de no prescindir de trabajadores municipales, el escenario político vivido durante el pasado ejercicio... El portavoz económico socialista y el director general de Política Fiscal y Financiera, Juan Manuel García Bermúdez y Cornelio Vela, respectivamente, pasaron ayer, tras presidir la comisión especial de cuentas, el mal trago de presentar un balance presupuestario que "no es favorable bajo ningún concepto" y "no es todo lo satisfactorio que nos gustaría que fuese". "No se ha conseguido equilibrar la estructura de gastos en ingresos, hay que seguir trabajando", aseveró rotundo Bermúdez. "Este Ayuntamiento tiene solución económica pero se obtendrá con la velocidad con que se pueda en cada momento, no estamos llevando a cabo medidas drásticas", remachó el director general de Política Fiscal y Financiera.

A palo seco y echando mano a todo tipo de justificaciones para tratar de enmascarar, un año más, el desastre económico crónico, admitieron aflojando el nudo de sus corbatas que "antes de empezar el año ya hay pagos comprometidos por encima de los ingresos previstos". El propio Bermúdez, como acostumbra, no se anduvo por las ramas y no ocultó el descalabro que, en el caso del Ayuntamiento matriz, pasa por una deuda a largo y corto plazo, según sintetizó, que asciende ya a 449 millones de euros, 55 millones más que el año anterior y por encima de los 600 millones si se suma todo el 'holding' municipal. "La deuda no ha podido disminuir, cada día el Ayuntamiento paga lo que gasta todos los días y paga lo que gastó otro y no pagó", aseveró en alusión a anteriores alcaldes. Luego de esto, pasó a admitir sin tapujos que "no sé si alguna vez solucionaremos la deuda, pero cada día se trabaja muy duro para poner orden y mejorar el desequilibrio estructural que tiene el Ayuntamiento ".

En descargo del gobierno local del PSOE, esgrimieron Bermúdez y Vela, está el hecho de que durante 2007 se acometieron una serie de medidas económicas que no han tenido reflejo en el balance contable que ayer presentaron a la oposición y que aprobarán gracias a su mayoría absoluta en el pleno de final de año. "Hemos logrado una mayor estabilidad y una recuperación de la credibilidad que se concreta en la realización de una serie de operaciones, como ha sido la refinanciación de la deuda y el pago a proveedores que llevaban años sin cobrar. No hemos cancelado esa deuda porque se sigue debiendo dinero pero hemos pagado a acreedores y era muy importante que cambiase de manos", admitió Vela, quien señaló la importancia capital de que esta losa financiera de la Administración local a largo plazo "no afecte a ningún agente económico o social de la ciudad".

En todo caso, ambos se encargaron de recordar también que 2007 fue un año "complicado e inestable" en el plano político y que los Presupuestos municipales tuvieron una elaboración "compleja". A ello se unió la situación de deuda, 87 millones de euros en total, con la Seguridad Social y Hacienda, "instituciones con las que finalmente logramos un acuerdo para establecer un plan de pago que se está cumpliendo a rajatabla", remachó Bermúdez. Todas estas operaciones capitales, recalcó, "no tienen un reflejo contable, pero fueron nuestras prioridades económicas en 2007 y lo cierto es que hemos cumplido los objetivos".

En cualquier caso, a juicio de Cornelio Vela, el contexto actual de recesión económica no invita a la recuperación y saneamiento de las arcas municipales. Cuestionado sobre la posibilidad de que a medio o largo plazo la salud financiera del Ayuntamiento experimente mejoría. "La crisis actual empezó antes de que acabara 2007 y esta coyuntura fastidia mucho las posibilidades de que remontemos", indicó, antes de apuntar dos recetas básicas para, al menos, contener la escalada en el volumen de deuda. "Las federaciones andaluzas y nacional de municipios nos deben ayudar a la hora de reformar la financiación local y es importante que, a nivel interno, haya orden en el gasto y efectividad en los ingresos. Es la única manera de seguir trabajando para evitar este desequilibrio estructural sin decisiones traumáticas", apostilló.