Hoy la ciudad se despierta sin autobuses, o mejor dicho, con los servicios mínimos. Los trabajadores de Cojetusa, concesionaria municipal del transporte público, decidieron el pasado 8 de octubre en una asamblea convocar una huelga de 24 horas durante cinco días por no haber cobrado la nómina de septiembre. "Ya estamos quemados de esta lamentable situación. Es indignante que para que un trabajador cobre un trabajo realizado tenga que perder dinero en una huelga. Así que ahora mismo estamos algo 'tocados', pero muy fuertes y unidos", señaló ayer Juan González, secretario del comité, quien apuntó que "el lunes -por hoy- empezamos otra guerra con la empresa y estamos seguro que la vamos a ganar, porque al final los trabajadores acabaremos cobrando nuestros salarios. Cuando terminemos la huelga el viernes, la empresa ya nos deberá dos meses".

Desde las seis de la mañana, 153 trabajadores fijos y 60 eventuales se concentrarán a las puertas de los garajes de la empresa para comenzar una semana dura de movilizaciones. Pero si perjudicados son los empleados, con esta huelga también se verán afectados los usuarios del transporte urbano de la ciudad, para quien González lanza un mensaje: "Sabemos que los viajeros son los que más van a sufrir estos actos, pero el comité quiere hacerle llegar la agonía que los trabajadores están sufriendo por no cobrar sus nóminas. En este sentido, les pedimos que nos respeten y nos entiendan, porque nosotros no vamos a huelga para pedir más dinero, sino para cobrar un trabajo que ya hemos realizado". A la indignación del comité por los continuos retrasos se suma la sorpresa de saber que "los accionistas de Cojetusa han mandado 1 millón de euros para la empresa, y en lugar de pagar a los trabajadores lo han destinado para pagar tasas, gasoil e impuestos. Saber que ha entrado dinero y que nosotros no hemos percibido nada es muy duro", señaló el secretario del comité.

En estos momentos el Consistorio vuelve a jugar un papel importante al ser una concesionaria, aunque tal y como señaló el pasado jueves la alcaldesa, Pilar Sánchez, "nosotros seguimos en la línea de pagar todos los meses la parte que nos corresponde". Sin embargo, la dirección de la empresa declaró mediante un comunicado que hace un mes el Ayuntamiento aportó 870.000 euros, lo que permitió a Cojetusa abonar exclusivamente los dos meses y medio de retraso (medio mes de julio, agosto y paga extra de septiembre). Sin embargo, este mes de octubre no se ha producido ninguna aportación municipal, lo que ha impedido abonar a la empresa, la nómina pendiente del día 30 de septiembre".

La empresa reconoce que no dispone de "más recursos que los ingresos de la venta de billetaje, que sólo cubre el 30% de los costes de explotación del servicio, y las subvenciones municipales". Pero estos motivos no 'conmueven' a los trabajadores, quienes declaran que si al finalizar la huelga siguen sin cobrar "nos reuniremos en una asamblea para aprobar medidas más fuertes y contundentes. Por ejemplo, una huelga de 15 días en Navidad", comentó el secretario del comité, quien también responsabilizó al gobierno local de la situación que se vivirá durante esta semana "porque es el máximo responsable de este servicio. No sabemos a ciencia cierta la deuda que tiene con la empresa, pero sí tenemos constancia que hay una denuncia de Cojetusa al Ayuntamiento por un importe de 18.500.000 euros". A los trabajadores ya no les impresionan los números, sino el poder llegar a final de mes. "Vamos a por todas, porque no se puede vivir sin saber cuándo y cuánto vas a cobrar", señaló González.