Los comerciantes y empresarios que forman parte de la sociedad Incojesa, creada para promover un centro comercial junto a Ikea, celebraron ayer por la tarde en la Cámara de Comercio una junta ordinaria para llevar a cabo una modificación de los estatutos de esta sociedad que permita la salida del proyecto de todos aquellos comerciantes que ya no estén interesados.

Durante la asamblea, a la que acudieron 108 de los 157 comerciantes que integran la sociedad, se aprobaron las cuentas y la gestión del consejo de administración y se acordó un plazo de 30 días para que los empresarios que lo deseen soliciten su salida. Al mismo tiempo otros comerciantes podrán pedir su entrada en la sociedad, aunque no se les contestará hasta que no se conozca dentro de un mes cuántos abandonan finalmente. Será entonces el momento de plantearse el futuro del centro comercial, del que se desconoce aún la cuantía de la inversión.

El presidente de Incojesa, Antonio Sánchez Megías, manifestó que frente a lo que podía pensarse, "he visto a la gente muy ilusionada y eso me ha sorprendido gratamente, aunque hasta dentro de un mes no sabremos cuántos se quedan".

Incojesa (Iniciativas Comerciales de Jerez) nació en diciembre de 2006 como una apuesta de empresarios de la ciudad, dispuestos a hacerse un hueco y a aprovechar el flujo de clientes que atraerá la tienda de Ikea. Nadie contaba entonces con una crisis económica que desde hace meses ha provocado que algunos inversores hayan mostrado no ya sólo sus dudas sobre la viabilidad del proyecto y la idoneidad de embarcarse en nuevas inversiones sino su clara intención de no seguir adelante. Otra circunstancia ha influido también en el desánimo de muchos de estos pequeños empresarios y ha sido conocer la envergadura de Parques XXI, el complejo comercial que se desarrollará alrededor de Ikea y que será uno de los mayores de Andalucía.

No obstante, los estatutos de la sociedad Incojesa establecían que para abandonar el proyecto era necesario que el comerciante vendiese sus acciones a otro inversor, con la limitación por otro lado de que la iniciativa sólo estaba abierta a empresarios de Jerez. Dada la situación y la dificultad actual para vender esas acciones, pese a que en su día llegó a haber una lista de espera de casi 30 empresarios para formar parte de la sociedad, con la modificación de los estatutos ninguna de estas condiciones será necesaria y los comerciantes que quieran marcharse podrán recuperar su dinero sin ningún problema.

Incojesa se creó con 157 socios, que aportaron el 25% del capital social, unos tres millones de euros. El resto de la aportación se haría una vez que la sociedad dispusiese de los terrenos y de un proyecto del centro comercial. El Ayuntamiento les ofreció en julio 100.000 metros cuadrados de suelo enfrente de donde se levanta Ikea a un precio de 150 euros el metro ya urbanizado.