El presidente del comité de los autobuses urbanos de Jerez, José María Romero, realizó ayer sus primeras declaraciones después de que la actual concesionaria, Cojetusa, cerrara la pasada semana un acuerdo de venta con Linesur, compañía andaluza de ámbito nacional (y con servicios internacionales entre Jerez y Marruecos) que se hará cargo de la concesión de aquí a unos días una vez que la junta de gobierno local dé el visto bueno (es un mero trámite) al cambio de concesionaria.

José María Romero destacó a este medio que la inminente propietaria de la concesión "ni siquiera se ha reunido con nosotros aún. Lo único que recibimos la representación del comité de empresa fue una llamada telefónica de la propia Linesur en la que se nos informó de la compra de la concesión. Y punto. Nada más. No tenemos más información al respecto, absolutamente nada", señaló a este periódico.

José María Romero aseguró también que "si llegamos a creernos que se ha producido tal operación (compraventa) es porque diversos medios de comunicación lo han publicado". Según el presidente del comité de Cojetusa "se haya vendido efectivamente la compañía o no, lo cierto es que nosotros seguimos igual que desde mediados del mes de diciembre, ese decir, sin cobrar lo que se nos debe y trabajando en la mismas malas condiciones de siempre".

Las malas condiciones de trabajo a las que se refiere Romero con el mal estado en que se encuentran algunos de los autobuses que se utilizan a diario para dar transporte a los jerezanos.

Sobre las referencias que han llegado de la nueva dueña, Romero señaló que "las referencias que tenemos son malas y pocas. Los propios trabajadores de Linesur de otras ciudades se han puesto en contacto con nosotros para ir preparándonos el cuerpo, para decirnos que ellos no cobran desde el pasado mes de septiembre. La verdad es que de su empresa no dicen nada bueno".

De otro lado, cabe señalar que el pasado jueves el comité de los autobuses urbanos se trasladó a Cádiz para presentar sus propuesta de servicios mínimos para la huelga de autobuses que tendrá lugar en la ciudad entre los días 1 y 5 de febrero próximos.

A dicho encuentro no acudió la propia compañía concesionaria, aún Cojetusa, que remitió un fax señalando que, en su opinión, le parecería correcto que la Consejería de Empleo decretase unos servicios mínimos como los que decretó en paros anteriores de este servicio por idénticos motivos: impago de salarios. Cabe destacar que los servicios mínimos durante la última huelga total de los autobuses urbano -la cual tuvo lugar del 26 al 30 de octubre, de lunes a viernes- en protesta nuevamente por el impago de salarios.