Las secciones sindicales de CGT, CCOO, UGT y CTP con representación en el comité de empresa del Ayuntamiento dieron ayer puntillazo casi definitivo a la posibilidad de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) en el Consistorio jerezano, tal y como persigue la alcaldesa, Pilar Sánchez. Reunidos en pleno, los miembros del comité han despreciado en último término la medida, pues supone "hacer que el peso de sanear las cuentas municipales únicamente recaiga sobre los trabajadores", según declaró el presidente del comité, José Antonio Andrade. Esta postura supone un carpetazo virtual al expediente, pues uno de los requisitos fundamentales que pone la Junta de Andalucía para autorizar y tramitar la solicitud es el consenso y la unanimidad con la representación sindical. La alcaldesa, que ayer estuvo fuera de la ciudad, no se ha pronunciado aún sobre este nuevo varapalo a su medida 'estrella' para sanear las cuentas municipales.

"Tenemos claro que la postura de todas las secciones sindicales es unánime y el comité ha decidido que no está a favor de un ERTE, ni de un ERE, ni de cualquier medida drástica que suponga una reducción de la plantilla", confirmó el propio Andrade a la salida del pleno del comité celebrado ayer en la sede municipal de Recursos. Sin embargo, el máximo representante de los laborales del Consistorio mantuvo que esta decisión "no quita que tengamos que ser responsables". Algo, manifestó, que "nos lleva a dejar abierto el diálogo para adoptar otras medidas incluidas en el Plan de Viabilidad". Esa predisposición a dialogar llevó al comité incluso a constituir en el día de ayer la comisión negociadora del expediente de regulación y la posterior apertura del periodo de consultas entre el personal, por "si hubiera algún empleado interesado en acogerse". La citada comisión queda compuesta por quince delegados sindicales: seis de CGT, cinco de CCOO, y dos por UGT y CTP. En todo caso, insistió Andrade, "no estamos de acuerdo en la aplicación de una medida tan drástica sin haber adoptado antes otras actuaciones de ahorro económico y financiero incluidas en el Plan de Viabilidad".

Esta decisión en bloque fue acogida con satisfacción por CGT, sindicato mayoritario, ya que "permite reiniciar un nuevo camino para que entre todos busquemos soluciones a la asfixia financiera municipal, pero sin que se perjudique de una manera u otra a los trabajadores", expresó José García, portavoz cegetista. En el caso de CTP, Juan García Hurtado valoró que esta actuación "supone despedir, aunque sea de forma temporal, por lo que a los sindicatos se nos está exigiendo lo máximo, sin que hasta la fecha hayamos visto que el equipo de gobierno haya puesto lo máximo para sanear las cuentas". "Estamos dispuestos a escuchar y hablar del ERTE, y si no hubiera trabajadores interesados habremos hecho un trabajo que no ha dado frutos pero que había que hacer". Sea como fuere, ultimó el representante de CTP, "mientras que la alcaldesa no ponga de su parte lo máximo para el ahorro económico municipal las negociaciones serán muy, muy difíciles".

En línea con lo anterior se posicionó Andrade, quien aclaró que "hay muchas otras medidas y nosotros no deseamos un expediente de regulación de empleo". "No estamos de acuerdo con este ERTE, pero sí entendemos que la situación del Ayuntamiento es lo suficientemente grave como para que pongamos de nuestra parte, aunque ellos [por el gobierno local] tienen que poner también el máximo de su parte".