El famoso felpudo 'Bienvenido a la república independiente de tu casa' era sólo un recurso de una campaña publicitaria. Pero fue tal la avalancha de peticiones en las tiendas de Ikea, que la multinacional sueca no tuvo más remedio que lanzar la esterilla como uno más de los 9.000 artículos que forman parte de su catálogo. Si su sistema de marketing y su concepto de negocio es casi insuperable a escala planetaria, bajo el lema: "Un mejor día a día para la mayoría de las personas", Ikea también tiene claro que donde va, triunfa. Esa afirmación significa, al tiempo, que en ese lugar en el que decide posarse la compañía también reactiva a los demás, pese a que se trate en muchos casos de competencia directa dentro del sector del mueble y la decoración del hogar. Sólo en Alcorcón, tras la instalación del 'gigante' nórdico, aumentaron en un 100% los negocios comerciales, mientras que el número de empleos en establecimientos de equipamiento del hogar creció un 433%: de 222 a los 1.184 puestos de trabajo surgidos a rebufo de esta firma. En la madrileña San Sebastián de los Reyes, donde el tejido económico estaba menos consolidado, los datos fueron aún más extremos: los negocios han crecido en un 200% y los empleos se han multiplicado en la friolera de  un 2.413% desde que abrió sus puertas en la zona la tienda sueca.

 

Ikea hace negocio y genera oportunidades de negocio. Lo tienen más que constatado. "Cuando entramos en una zona, ésta cambia", mantiene el director inmobiliario de la multinacional sueca en España, Sylvain Laval. El desembarco en la ciudad, "donde hemos superado todas nuestras expectativas", se  producirá a partir del próximo 20 de abril, en apenas dos meses y medio. Y desde la enseña dan por sentado que propiciarán una importante reactivación económica y una fuente de riqueza ligada al turismo comercial. "Una tienda Ikea es un centro regional que atrae a mucha gente,  que al final también va a visitar la ciudad", apostilla Laval. Los números no engañan: "entre un 35-40% de personas que acude a Ikea y su entorno comercial aprovecha la visita para quedarse en la ciudad o visitarla para hacer otras compras". "De forma sencilla, si de 15 millones de personas que visitan un parque comercial en un año cada una se toma sólo un café o echa gasolina en esa ciudad, esto genera por sí solo una inversión superior a la habitual del comercio local. "Somos un motor económico muy importante, un complemento turístico que está comprobado que funciona", sostiene el responsable inmobiliario de Ikea Ibérica. A lo que añade: "Posteriormente,  cuando empezamos a operar, generamos mucho tráfico y eso también permite a otros operadores aprovechar el 'tirón' de Ikea". 

 

La previsión para la tienda de Jerez, la más grande de la región con casi 36.000 metros y la segunda mayor del país, es que al establecimiento y al conjunto del parque comercial que promueve la propia multinacional sueca -a través de su división InterIkea- acudan alrededor de diez millones de visitas anuales, lo que equivale a  la celebración de unos  80 grandes premios de motociclismo en el circuito. El área de influencia señalado por la compañía en sus estudios de mercado  prácticamente ronda el millón de habitantes, los cuales se dividen entre el medio millón que está a menos de 20 minutos en coche; los más de 350.000 que tardan unos 20-40 minutos en llegar por carretera; y un grupo de unos 76.000 habitantes que llegaría en unos 40-60 minutos. Desde Las Cabezas hasta Tarifa y desde  Cortes a Chipiona, Ikea propiciará que el alcance del área comercial de Jerez crezca en torno a un 40,6%. El propio Anuario Económico de La Caixa 2009 cifra en 657.810 habitantes la población que en la actualidad es susceptible de hacer sus compras en el comercio jerezano. En cambio, con la apertura de Ikea y el parque comercial que promueve en la zona Oeste a pleno rendimiento -entre finales de este año y a lo largo de 2011- este flujo alcanzará una cifra de  924.886 potenciales consumidores, lo que redundará decisivamente a la hora de que Jerez se sitúe prácticamente en el top ten de las áreas comerciales más importantes de España. 

 

Con todos los datos sobre la mesa, salta a la vista que el concepto Ikea lleva aparejadas más oportunidades que amenazas para el tejido comercial establecido en la ciudad. Es una locomotora importante por la inversión propia:  entre Ikea y el parque comercial -que pronto dejará de llamarse Parques 21 para ser rebautizado "con un nombre más comercial"- se producirá una inversión de unos 200 millones de euros y se generarán -se están generando- 2.800 empleos directos y otros 2.500 indirectos. Precisamente, el propio responsable inmobiliario de Ikea Ibérica adelanta que "el parque comercial, que ya cuenta con firmas como Bricor, Decathlon y Alcampo, se abrirá por fases porque son muchísimos metros cuadrados, unos 150.000", "Tenemos claro que no se va a realizar ese proyecto de una pieza porque edificar tanto volumen de metros... Es simplemente por una cuestión de tiempo y construcción". En cualquier caso, Laval asegura que, "pese a que es competencia de InterIkea, ya sabemos que "la mayoría de los operadores del parque estarán  abiertos a finales de este año y algunos desde otoño". 

Esto último despeja cualquier incertidumbre acerca de cómo la crisis podría estar afectando a la comercialización del futuro parque comercial: "Tener Ikea es una ventaja y, efectivamente, sin Ikea probablemente nuestros proyectos no entrarían en el mercado actual, o a los operadores les entrarían dudas". "En Jerez hay un hueco de mercado claro para determinadas categorías de medianas; por eso se decidió hacer un parque comercial que tiene cabida en el mercado, puesto que no hay una oferta comercial de este tipo", explica Laval, antes de afirmar: "Ikea por sí sola genera tres millones de visitantes al año y es interesante para cualquier operador a la hora de abrir. El proyecto va adelante y va bien, ya se pueden ver el grueso de las estructuras, no haríamos la inversión si no tuviésemos los operadores detrás". 

 

Lo que sí ha sorprendido a la precisa y cuadriculada estrategia empresarial de la multinacional sueca ha sido la enorme expectación a nivel laboral que ha despertado su inminente apertura en Jerez. Los más de 54.000 currículos recibidos hace unos meses despertarían la atención del mismísimo Ingvar Kamprad, fundador de Ikea en 1943, al comprobar el efecto llamada que acarrea la puesta en marcha de una de las tiendas de su imperio. Lo reconoce el director de Recursos Humanos de Ikea Ibérica, Gonzalo Antoñanzas: "Hemos recibido el doble de currículos de los que llegan a un establecimiento normal, hemos visto superadas todas nuestras expectativas". Probablemente, en el caso de Jerez este aluvión de ofrecimientos tenga más que ver con los casi 30.000 parados de la ciudad, antes que con el hecho de que Ikea fuese considerada en 2009 como uno de los cinco mejores lugares para trabajar de todo el territorio nacional. Sea por lo que fuere, el caso es que "esta misma semana ya se han ido produciendo las primeras incorporaciones en masa en la tienda de Jerez, empezando con un grupo de 40 personas que se suman a todos los que ya estamos trabajando", relata Almudena Plaza, responsable de la tienda de la zona Oeste. Para evitar suspicacias, la propia Plaza corrobora que "la gran mayoría de contratados es de Jerez, en torno al 80-90% de contratos; es una cuestión de sentido común, por proximidad".