La alcaldesa, Pilar Sánchez, no ha logrado frenar la dimisión de su delegado de Comunicación, Juan Ramón Aramburu, quien el pasado jueves le entregó a la propia alcaldesa un escrito en el que le hacía ver su decisión de cesar en ese cargo, según algunas fuentes, al estar molesto con la falta de comunicación interna en el propio Gobierno local.

Aramburu, que desde ese mismo día no está asumiendo las labores propias de su cargo -el pasado lunes no acudió a la Junta de Gobierno local- ni atiende las llamadas de teléfono al móvil que le facilitó el Ayuntamiento, recibió en primera instancia la negativa de la alcaldesa a aceptar su dimisión, y ambos quedaron emplazados a mantener una reunión para tratar este asunto.

La reunión se llevó a cabo la noche del pasado lunes y en ella se abordaron los motivos que han llevado a Aramburu a dar ese paso, sólo cinco meses después de que Pilar Sánchez le nombrara delegado de Comunicación en el que fue el tercer reajuste del Gobierno local en los dos años de mandato que por entonces llevaba Pilar Sánchez.

Ese día, el de su nombramiento el martes 8 de septiembre de 2009, se anunció que la estructura comunicativa estaría dirigida por Juan Ramón Aramburu, que principalmente asumía el reto de reconducir la radio y televisión pública. La propia alcaldesa comentó, a preguntas de los periodistas, que "Onda Jerez debe entrar en un momento nuevo, con la llegada de la TDT, por lo que necesita una profunda remodelación y necesitaba a una persona que estuviese entregada a este tema en cuerpo y alma".

Sin embargo, poco o nada ha cambiado en este tiempo en Onda Jerez, que sigue bajo el control de Casto Sánchez, y las discrepancias con la manera de gestionar de la propia alcaldesa han llevado a Juan Ramón Aramburu a presentar su dimisión, básicamente por la falta de información interna a la que cree que ha sido sometido sobre asuntos importantes que, a tenor de su cargo, deben ser de su competencia. Esto le impide asumir el mensaje del Gobierno local y de la propia alcaldía.

Según apuntan algunas fuentes del propio equipo de gobierno, en la reunión del pasado lunes la alcaldesa le ofreció al hasta ahora delegado de Comunicación la posibilidad de que meditara en los próximos días el paso que acababa de dar, es decir, si mantiene su decisión de abandonar el cargo o si por el contrario acepta las condiciones que le haya podido ofrecer la alcaldesa para seguir al frente de la Comunicación del Ayuntamiento.

Aramburu, sin embargo, tiene la decisión tomada: su renuncia es irrevocable, a pesar de que fuentes cercanas a la alcaldesa hayan estado negándolo a este Diario desde el pasado lunes, cuando se quitó crédito a la dimisión de Aramburu asegurando que se trataba de "rumores infundados" a los que no había "que hacerles caso".

No hay paso atrás por lo tanto del hasta ahora delegado de Comunicación y sólo se espera que alguna de las partes lo haga público en los próximos días. Esta dimisión supone sin duda un fracaso en la apuesta para Comunicación de la propia Pilar Sánchez, que apostó fuertemente por Juan Ramón Aramburu para implantar un nuevo modelo de comunicación municipal que no ha llegado a ver la luz.