El arte no está muerto. Quien lo dijo se equivocaba. Está más vivo que nunca y se demuestra con la convocatoria de ARTifariti 2008. La segunda edición de los Encuentros Internacionales de Arte en Territorios Liberados del Sahara Occidental, organizada por el Ministerio de Cultura saharaui y la Asociación de Amigos del Pueblo saharaui de Sevilla. El objetivo de esta iniciativa es denunciar la difícil situación del pueblo saharaui tras más de 30 años de exilio y reclamar, a través del arte, el respeto a los derechos humanos.

La Escuela de Artes de Jerez fue la encargada ayer de acoger la presentación de esta segunda edición de la mano de su director, Domingo Martínez, el presidente de la asociación organizadora, Fernando Peraita; el director técnico de ARTifariti y profesor de la Escuela, Juan Antonio Sangil; el crítico de arte Bernardo Palomo, y dos de los artistas jerezanos que participaron en la primera convocatoria, Fernando Pinteño y Daniel Diosdado.

Juan Antonio Sangil invitó a los estudiantes y artistas asistentes a participar en esta aventura creadora que definió como "encuentro de artistas de diferentes culturas para trabajar juntos por un objetivo común, visibilizar una situación social injusta". Por su parte, Fernando Peraita recordó que un muro minado de más de 2.700 kilómetros, muy cercano a la localidad de Tifariti, separa desde hace más de treinta años a la población saharaui. El muro -comentó Peraita- es una especie de obra de land-art aterradora, un monumento al horror que supone la separación, las torturas y abusos que ejerce Marruecos sobre los saharauis, "por eso queremos construir una obra de arte que se oponga al muro y convertir este rincón de los territorios saharauis liberados en capital universal de la cultura y del respeto a los derechos humanos y de los pueblos".

En la pasada edición participaron 16 artistas españoles, junto a numerosos saharauis, durante dos semanas. Entre los jerezanos, además de Pinteño y Diosdado, se involucró además la artista Mercedes Santos, que no pudo estar presente ayer en el acto. Así, Fernando Pinteño destacó de su experiencia que fue como una especie de catarsis espiritual. "Nuestro proyecto como artistas occidentales era mucho más individualista que el de los saharauis, solidarios sin tener nada, participativo y de comunión. Finalmente la vivencia superó el planteamiento artístico que quedó en un segundo plano".

Hasta el 30 de junio se pueden presentar proyectos a esta convocatoria, que tendrá lugar del 25 de octubre al 8 de noviembre en el Sahara Liberado, cuyo objetivo central es reivindicar, a través de las prácticas artísticas, el respeto a los Derechos Humanos y de los pueblos, contribuyendo en paralelo a la difusión de la cultura y la realidad saharaui.

Más información en www.artifariti.org.