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La ciudad de la historia por Eugenio J. Vega y Fco. Antonio García

3 de octubre de 1266, la conquista de Jerez

SIN duda, y a pesar de no haberse hecho mención a la misma en el texto de conclusiones leído el pasado viernes en los claustros de Santo Domingo, algunas de las aportaciones más controvertidas y novedosas del Congreso del 750 aniversario de la conquista de Jerez por Alfonso X, han sido la hipótesis acerca de la localización de la mezquita aljama jerezana y la del cambio de fecha en que la toma de la ciudad tuvo lugar.

De aquellos años e, incluso anterior, es la mezquita aljama de Jerez, localizada en la zona del Arroyo. Los restos que se conservan y que están siendo estudiados por un equipo de historiadores y arqueólogos encabezados por el que suscribe estas líneas y José María Gutiérrez, se encuentran en el solar de la Casa del Abad, en la plaza de la Encarnación, y otros edificios anexos que parecen albergar restos del patio de abluciones y su aljibe, sobre los que se construyó el claustro mudéjar de la Iglesia Mayor de San Salvador, del que se conserva parte de una doble arcada.

Por otra parte, la historiografía y la tradición jerezanas, basándose en la Crónica de Alfonso X y en una errónea adscripción de la celebración del día de San Dionisio Areopagita, afirman que la definitiva incorporación de Jerez a la corona de Castilla tuvo lugar el 9 de octubre de 1264, fecha también de la supuesta redacción de una serie de privilegios citados por algunos historiadores locales, entre ellos Esteban Rallón, Mesa Xinete o Bartolomé Gutiérrez, para dar veracidad a esa onomástica, pero de los que no hay constancia documental, sencillamente porque jamás existieron, es decir, son una falsedad, una invención secular de esa historiografía jerezana.

Las crónicas cuentan que Sharish Shiduna (Xerez Sidonia) entró en la órbita de Castilla bajo el reinado de Fernando III el Santo. Si bien no fue tomada para la cristiandad en aquellas fechas, sabemos que desde la década de 1240, la ciudad vivía bajo una especie de protectorado dependiente del monarca castellano, pues conservaba cierta autonomía a cambio del pago de tributos. El historiador Ibn Idari narra que el año 1246, en plena crisis del califato almohade, el primer rey nazarí de Granada, Muhammad I, firmó con el rey de Castilla una tregua por veinte años, el conocido 'Pacto de Jaén', entregando a cambio esta ciudad y los castillos y fortalezas que la rodeaban. Según el propio Ibn Idari, Sevilla y Jerez no habían entrado en este acuerdo de paz, pues sus señores ya tenían pactadas otras condiciones que incluían una suma fijada al año. Un interesante testimonio de esta situación lo recogen las crónicas anónimas de Sahagún, cuando narran cómo en 1245, el abad del monasterio homónimo, don García de Cea, visita a Fernando III en Sevilla, coincidiendo con los moros que "estauan allí de Jerez e de otros castillos, que avían traído al rrei muchos dones por el tributo acostumbrado".

Este compromiso se mantendría con Alfonso X hasta que en 1261, concretamente el miércoles 12 de octubre, según la crónica meriní al-Dajira al-saniya, sus tropas atacaron y tomaron el alcázar jerezano, incumpliendo las capitulaciones acordadas por su padre con los musulmanes y privando a la ciudad de la escasa soberanía que le quedaba. El hecho lo narran tanto la crónica la crónica del rey Sabio como el Bayan de Ibn Idari, aunque el texto castellano afirma erróneamente que éste tuvo lugar en 1255. En ambos documentos se afirma que el alcázar fue ocupado por los cristianos, quedando la población musulmana en la ciudad excepto su soberano, que salió de Jerez hacia Marraquech, donde se instaló con su descendencia. El verdadero nombre de este reyezuelo, el Aben Abit de la crónica alfonsí, es en realidad Abu Umar Ibn Abi Jalid, quien mereció un panegírico del famoso poeta sevillano de origen judío Ibn Sahl (m. 1245-1246), y que fue pariente, tal vez nieto, del también prolífico vate y secretario sevillano Abu Umar Yazid b. Abd Allah Ibn Abi Jalid (m. 1215-16).

Cuando tres años más tarde, según Ibn Idari en algún momento entre el 4 de noviembre de 1263 y el 23 octubre 1264, el nazarí Muhammad I rompió con Alfonso X la mencionada tregua de veinte años que había pactado con su padre Fernando III, se inició una revuelta encabezada por Jerez, con la colaboración del ejercito meriní, que acudió a la Península por expresa petición de Ibn al-Ahmar. Cuentan la Dajira al-saniya e Ibn Idari, que el emir Abu Abd Allah Ibn Abd al-Haqq y su hermano Umar, de los Banu Marin, que ya habían hostigado a Jerez un año antes, cruzaron el Estrecho y, tras hospedarse en Tarifa y establecerse en Málaga, se trasladaron a Jerez, a la que sitiaron con los voluntarios magrebíes, asaltando también su arrabal. Según la Dajira al-saniya, el 8 agosto 1264, arrojaron de la alcazaba a los cristianos, que la habían poseído casi tres años, pasando Jerez a formar parte del reino nazarí de Granada.

Afirma Ibn Idari que la guerra, más que una revuelta, se prolongó tres años, probablemente hasta la firma del tratado de Alcalá de Abenzaide (Alcalá la Real) que, según este mismo autor y la Dajira al-saniya, tuvo lugar entre el 2 de octubre de 1266 y el 21 de septiembre de 1267, y supuso para el rey de Granada, Muhammad I, la pérdida de "unas cuarenta localidades amuralladas del país musulmán, la mayor parte de las cuales se encontraban al oeste de al-Andalus, entre ellas Jerez, Medina Sidonia (Madinat Ibn al-Salim), Alcalá, Vejer y otras".

Este dato, junto al resto de información aportado por las fuentes árabes y el encabezamiento del Libro de Repartimiento de Jerez, redactado muy probablemente entre 1268 y 1269, que afirma que Alfonso X ganó Xerez el 4 de octubre de 1266, nos hacen creer que el momento exacto de la conquista y rendición de la ciudad debió de producirse ese año de 1266, y el 3 de octubre, verdadera festividad de San Dionisio Areopagita, patrón de Jerez, a quien el rey Sabio dedicó la iglesia y collación de su nombre. Las Actas Capitulares del 1 de octubre de 1484 incluyen incluso un Memorial sobre las armas de la ciudad de Jerez, reproducido por Juan Abellán en su edición de la Historia de Xerez de la Frontera de Joseph Ángelo Dávila, en el que se afirma que la conquista de Jerez por Alfonso X fue el día de San Dionisio, pero de 1267, un año después de nuestras hipótesis. Este dato, aunque muy interesante, es de difícil corroboración, pues el documento presenta errores cronológicos en la narración de los hechos, que confunde y mezcla con los acaecidos en 1261.

Centro de Estudios Históricos Jerezanos www.cehj.org

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