La otra mirada

¿'Halloween' en las Jornadas de Historia Fotográfica en Zaragoza?

LOS tres días previos a 'Halloween' han tenido lugar en Zaragoza unas Jornadas de la Historia Fotográfica, fundamentalmente de España. Un innumerable número de especialistas y cerca de 150 asistentes han aportados sus distintas versiones e interpretaciones, y aspectos o materias todas ellas muy singulares y específicas… Algo así me parece a mi que es 'Halloween'.

Un profesor con pelo blanco y gafas redondas empezó a relatarme cuatro años del Sr. Tenison haciéndome alucinar en mi imaginación. El tal Sr. Tenison, que había dejado Irlanda en 1849, para irse de viaje a España, entre otras razones por las enormes epidemias que se estaban produciendo. Y de las que, incluso, había sido socorredor de más de cien personas humildes de su entorno, debido a su situación social privilegiada. Llegaría en un determinado momento a Andalucía, junto a su mujer, quedando ambos gratamente sorprendidos. No sólo por sus contactos con los nobles andaluces, sino al descubrir la enorme población gitana que vivía en estas zonas. Recorriendo Málaga, Córdoba, Granada, y sobre todo Sevilla, entre otras zonas del territorio andaluz.

Este señor Tenison le encantaba ya la fotografía en esos años tan tempranos, 1849-1853, y además un número de lugares que retrató mediante calotipo y papeles a la sal. Quizás sus preferencias, al igual que su esposa, eran los retratos de personajes de esa nobleza en Sevilla y, sobre todo, retratos de gitanas fundamentalmente comparativas allí mismo y en Granada. Esos retratos, de justo de mitad del siglo XIX, son excelentes testimonios de esa compleja cultura en Andalucía. Todo ello con el tiempo, el irlandés y su señora, montaron excelentes álbumes sobre estas fotos y las que tomaron en todo el viaje por España. Y como la sociedad, son las mezclas de situaciones muy diferentes.

Precisamente sobre Sevilla, otro señor con total pinta de arquitecto granadino cuya cara me sonaba, me habló de los famosos Duques de Montpensier, que se instalaron a vivir allí en el XIX de forma increíble, construyendo lo que es el Palacio de San Telmo, mucho más tarde convertida en residencia del Gobierno de la Junta de Andalucía. Estos señores coincidieron con los Tenison, a los que unían ese enorme interés del despertar de la fotografía en aquella época. Hasta el punto que el señor Montpensier mandó a distintos fotógrafos crear álbumes que dejan un testimonio de esos lugares, de esa familia y su entorno y, por supuesto, de Sevilla. Mi alucinamiento sigue ocurriendo al ver todas esas fotografías.

Precisamente, otra señora de pelo rubio por encima de los hombros y nariz elegante, me da una charla haciéndome también ver que otra señora nacida en 1851, hija de Isabel II, la reina que estuvo por Jerez en 1862 con el famoso fotógrafo Clifford y que sacó fotográficamente dos portadas de iglesias jerezanas, Santiago y San Miguel. Pues bien, esta hija, Isabel de Borbón también prestó su enorme interés por la fotografía todavía del siglo XIX. Ella tuvo una vida complicada, tanto por casarse joven a los 17 años con un italiano que cayó muy enfermo. Y en 1868 tuvo que huir a París ante la situación de la monarquía. Aunque más tarde volviera con Alfonso XII. Todas las fotos que hizo encargar y guardó en álbumes están hoy en el Palacio Real a disposición de los que nos gusta la historia de la fotografía. Yo creo que eso era una alucinación que esta señora me quería hacer sentir.

Pero entonces, aparece un señor malagueño, con cola en los pelos, me hace ver imágenes de una Exposición Nacional Vinícola en 1877, en Madrid, con imágenes de Laurent, Debás y Esperón. Un tema, el del vino, que últimamente me está secuestrando. Y qué casualidad, su comisario fue un señor de Algeciras, D. José Emilio de Santos. Y el señor investigador me llega a sorprender con el álbum de casi 120 imágenes, obtenidas entre los 7.231 expositores de 1.129 poblaciones, entre ellas cómo no de Jerez.

Pero qué cosa más raras, alguien pegó un giro de 180 grados. Un señor con pinta tradicional, y conversación insobornable, sabía de las cosas fotográficas más raras de Ceuta. Parecía un archivero. Y me empezó a enseñar imágenes de fotógrafos que fueron enviados fundamentalmente a Ceuta por problemas penales. Y que de alguna manera luego se vieron vinculados a la ciudad una vez liberados. Parecía una historia irreal o al menos casi inverosímil. Pero no se pudo confesar que la señora que lo acompañaba, era la hija de uno de los fotógrafos más historiados y excelentes de Ceuta, Bartolomé Ros. Que seguro le había propiciado mucha información de él. Y con la que pude visitar en Zaragoza la exposición de Loty, con imágenes espectaculares de esa ciudad a través del fotógrafo postalista.

De pronto tropecé con otro señor que yo lo hacía más mayor, y me empezó a hablar de uno de los fotógrafos más importantes de principios del XX en Madrid, Kaulak, uno de los más conocidos. El fotógrafo Antonio Cánovas ( Kaulak), entre otras cosas, organizó en 1908 una asamblea de fotógrafos en Valencia. Qué curioso, adonde acudieron nuestros fotógrafos jerezanos Diego Calvache (padre) y Antonio del Castillo. Pero también recuerde el que pueda, la exposición que organicé en 2010 con la Fundación Cajasol sobre nuestra historia jerezana fotográfica. Gracias a la ayuda de Bodegas Beam Domecq colocamos dos retratos originales de Alfonso XIII y su esposa de más de 1,50 metros de alto, realizadas por el excelente señor …. Kaulak. Pero el señor que hablaba de Kaulak me dejó de piedra cuando me recordó que había conocido de forma especial a Eduardo Pereiras, y que en 2003 envió un artículo a Diario de Jerez, pedido por mí, para alabar a Eduardo tras su muerte. Es increíble… como el pasado y el futuro se cruzan en el presente.

Y sin duda fue increíble la cantidad de gente que hablaba en las Jornadas de Historia de la Fotografía en Zaragoza, organizada por la Diputación, en estos días previos a "Halloween" o a los Santos o los Difuntos. Porque eso sí, de todos los fotógrafos de los que hablábamos habían fallecido hacía tiempo, pero volvían a estar presentes. Más de 45 autores no dejaron de hablar de todo lo relacionado con la historia de la fotografía y hasta su relación con otras especies (fotógrafos, investigadores, historiadores, arquitectos, cineastas, fabricantes, coleccionistas, delincuentes, etc...). Yo ya perdía la cabeza escuchando todo, hasta no saber en qué tipo de personaje real me había convertido tras tantas horas.

Incluso hasta alguien me persiguió en las Jornadas al haber expuesto que tenía una publicación de 1866 en París donde aparecían grabados de algo relacionado con vino de Jerez. Por fin me pilló en el tren de vuelta y pudo enseñármelo. Espectacular, claro. ¡Cómo no!, le dije con un grito. Es la viña de Macharnudo y las bodegas de Domecq en aquellos años. Y sólo me ha faltado aclararle dónde y cuándo en esa fecha se llevaban espectaculares Ferias de Ganado, que yo creo eran en Caulina.

Por eso, ustedes me van a permitir, ya que he salido de mi borrachera fotográfica o "hallowiniana" o de los diferentes fotógrafos constructores de la estructura de la historia de la fotografía, yo les acerque a las realidades actuales.

¿Por qué lo digo? Porque el señor que habló de Tenison es Lee Fontanella, uno de los investigadores más importantes a nivel internacional, que pudo poner en pie de forma minuciosa todas las fotos de Clifford, el primer fotógrafo que supo retratar de forma profesional e increíble nuestro país a mediados del siglo XIX.

Los que hablaron de la Exposición Vinícola y Montpensier, no eran otros que amigos que estuvieron en las jornadas de marzo en Jerez, Juan Antonio Fernández Rivero y Carlos Sánchez, protagonistas no sólo de sus investigaciones sino de las dos exposiciones recientes de historia de la fotografía en Andalucía y España inigualables. Ayudados ambos por sus colaboradores Teresa G. Ballesteros y Javier Piña. Al igual que participó en nuestras Jornadas José Luis Gómez Barceló, excelente archivero de Ceuta, no sólo de documentos sin sales de plata sino de las imágenes fotográficas desde el origen. Y su amiga, hija del fotógrafo, Rosa Ros.0

La señora que habló de la excelente colección de fotografía en el Palacio Real, no es otra que la responsable en el mismo de todas esas cosas, Reyes Utrera.

Y el buen conocedor de Eduardo Pereiras en aquellos años que se dedicaba a la investigación, y gran conocedor por tanto también de Kaulak y muchos más , no es otro que el gran profesor de la Complutense Juan Miguel Sánchez Vigil. Madrileño al igual que el entusiasta persecutor, que disfrutamos juntos en el tren, el historiador y coleccionista Miguel Hervás.

Todos ellos, tan destacados en la materia, como muchos de las distintas decenas de ponentes, realizaron una labor increíble en estas jornadas. Tan sólo me queda por mencionar la importante falta de dos investigadores de primera fila: Publio López Mondéjar, fundamental a nivel nacional, y Rafael Garófano, el primer espada de la investigación de la historia de la fotografía en la provincia de Cádiz, y fuera de ella, sin demasiadas dudas.

Quizás a muchos de ustedes esto que he contado les parece tan raro como los "halloween", pero puede que sólo a unos cuantos les parezca alucinante lo que se han perdido por no ir a Zaragoza. Seguro que la próxima no les va a pasar. Compartir los días con estos entusiasmados de la historia fotográfica no te dejan simplemente alucinados con una simple y aparente realidad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios