TUVE la suerte de asistir el 16 de septiembre de 2004, en el teatro Calderón de Madrid, al estreno del espectáculo 'Farruquito y familia'. Sube el telón, el escenario solitario y el público irrumpe en aplausos. De un salto se coloca Farruquito en el centro y entonces, sin haber bailado nada, el público se pone de pie y atronan las palmas, los oles, los piropos. Me quedé asombrado. Comprendí que el público asistente ya estaba entregado al artista.

Una periodista colombiana me preguntaba qué significan las palmas en el flamenco. Le respondí que es lo mas antiguo del compás musical. Cuando no se tienen otros instrumentos se hace sonido con las palmas de las manos, que pueden ser a compás de bulerías como ocurre en el Villamarta muchas veces, incluso en la lírica. Un gran aplauso por bulerías para Antonio de los Santos, compás en la sangre, gitano puro.

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