Pasadas las dos de la tarde de ayer, Endesa volvía a dar luz a las instalaciones de la piscina cubierta José Laguillo, después de más de 24 horas sin suministro por culpa de la deuda que mantiene el Ayuntamiento con la compañía eléctrica.

Si bien en la jornada del pasado miércoles la actividad en esta instalación no se interrumpió hasta las 19 horas, cuando la falta de luz solar obligó a su cierre -aunque sí hubo molestias, como la falta de agua caliente en las duchas-, ayer desde temprano los usuarios no pudieron hacer uso de la piscina por motivos higiénicos, ya que sin luz no podían funcionar los motores y los filtros que renuevan el agua y el cloro.

De esta manera, la indignación fue la nota predominante entre los usuarios, mientras que los clubes que hacen uso de la piscina, caso del Club Natación Jerez o el Club Deportivo Waterpolo, estaban al tanto de las noticias que les llegaban desde el Ayuntamiento, sobre todo porque aunque se les informaba que la luz volvería a la tarde, no las tenían todas consigo y ya se veían cancelando sus encuentros programados para el fin de semana.

Afortunadamente la luz se hizo después de que el Ayuntamiento se comprometiera con Endesa a realizar un pago. Ainhoa Gil, delegada de Deportes, señalaba por la mañana que el apagón se había debido a "un error por parte de Endesa". Este error, al parecer, fue porque el Ayuntamiento solicitó el miércoles que se priorizara el suministro a esta instalación, algo que finalmente no se produjo. Por otra parte, la cuantía que el Ayuntamiento ha abonado a la compañía eléctrica no se ha dado a conocer.

Eso en cuanto a la piscina cubierta, porque en lo relativo al polideportivo de Picadueña Baja, que también se quedó sin luz el pasado miércoles a causa de los impagos, ayer seguía a oscuras, al igual que el Kiko Narváez, en La Granja, o el Manuel Moscoso Acuña, en la calle Pizarro, ambos con cortes de luz desde hace varias semanas, lo que limita el uso de las instalaciones hasta que cae la noche.