Xerez CD

Morales los pone nerviosos

  • El nazareno recupera el control y su interés por vender choca con Tebas, que no ha escondido su enfado por los contactos con el ex presidente del Jerez Industrial, y con los inversores, que no ven transparencia

 El Xerez se vende. O mejor dicho, está en venta. Conflicto de intereses: el dueño del club -Joaquín Morales, pese a lo que por ahora dice el Registro- quiere una cosa; sus directivos -presidente, consejeros (algunos) y administradores judiciales- otra; y sus inversores, un término medio. Uno vendería hoy mismo si pudiera -algo que nunca ha negado y a lo que se une la crisis económica a la que no son ajenos sus negocios-; otros prefieren que se apruebe el concurso de acreedores; y los socios inversores de Morales también venderían hoy mismo si pudieran, aunque recelan del nazareno, no se fían de los movimientos que está haciendo y dudan de que puedan recuperar parte de lo invertido si el de Dos Hermanas va por libre...

Porque Morales tiene que contar con sus socios en el desembarco en el Xerez, los que le prestaron dinero para poner en marcha el club cuando lo compró a Gil Silgado. Ahí están José Luis López, Rafael Mateos, Paco Pineda y el Grupo Prestige, los primeros interesados en que haya venta pero si es para recuperar parte de lo puesto.

Y es que el nazareno vuelve a tener la sartén por el mango después de que Javier Tebas le consiguiese en Argentina un poder notarial de Federico Souza traspasándole todos los derechos de sus acciones, aunque todavía no lo haya elevado a público.

Y contactos para la venta existen, aunque casi siempre los socios se enteran a última hora y no por Morales: el último está relacionado al parecer con Ricardo García, ex presidente del Industrial que niega toda vinculación con una posible compra del Xerez aunque no es ajeno a estos movimientos, confirmados por fuentes próximas al club; se habla ya de cantidades pactadas a pagar en varios años y hasta de inmuebles como parte del pago. 

El acuerdo parecía tan inminente y cercano que incluso el pasado jueves hubo un gabinete de crisis entre otros entre Antonio Millán, presidente del Deportivo, y Javier Tebas, abogado del club en el concurso de acreedores y que parece haber perdido sintonía con Morales, ya que al nazareno le está llevando estos contactos otro abogado, un letrado afincado en Sevilla. 

En la conferencia con Tebas -en un principio estaban los administradores para tratar asuntos previstos en la agenda del club-, el abogado y vicepresidente de la Liga de Fútbol Profesional no escondió su malestar con las últimas negociaciones de Morales, que desconocían los presentes y, por supuesto, los socios del nazareno. Se apuntó incluso a la dimisión o adiós de Tebas, pero lo cierto es que sigue siendo el abogado del Xerez en el concurso de acreedores.

Hubo alarma y comunicación con Joaquín Morales, que aseguró que estos rumores son "más de lo mismo". Lo mismo confesó el nazareno a este periódico: "No hay nada serio; se acercan a preguntar pero a la hora de la verdad, nada de nada". Más de lo mismo.

Pero lo cierto es que Javier Tebas no está nada contento y no disimuló su enfado, y es que el acuerdo de Morales con Souza le dejaría fuera de juego en una operación de compraventa del club realizada sin el asesoramiento de su despacho.

Tampoco están nada contentos  los socios inversores de Morales, porque no se fían del nazareno y prefieren que Tebas esté presente en cualquier operación. No hay que olvidar que se están jugando su dinero y que si hay posibilidad de recuperar, creen que será mucho más factible con Tebas, que les ha mantenido al tanto de todas sus gestiones, que con Morales, al que acusan de falta de transparencia. Cuestión de confianza.

Clave en todo este asunto es la urgencia que Joaquín Morales tenga por vender: hace tiempo Luis Oliver intentó la compra del Xerez pero el empresario nazareno dilató la negociación hasta aburrir al ex apoderado del Deportivo, que no hace mucho reconocía que ahora era buen momento para comprar el club azulino al ver a Morales más predispuesto, casi necesitado.

Lo que está claro es que el Xerez sigue con el cartel de 'se vende': quizás no sea buen momento al estar pendiente que se apruebe el concurso de acreedores porque el que compre no sabe de cuánto va a ser la quita ni cuáles van a ser los plazos para liquidar la deuda, si tres o cinco años, por lo que una compra ahora parece arriesgada. Eso sí, si el precio es bueno -ahí entra la necesidad que Morales tenga por vender- minimizaría ese riesgo...

El enfado de Tebas -que algunos achacan a que está buscando comprador para el Xerez pero para después del concurso y que si Morales vende sin su ayuda se quedaría sin tajada-, compartido por parte del consejo de administración y sobre todo por los socios inversores del nazareno, también tiene que ver con la paz social, al entender que noticias de este tipo no ayudan en nada en plena campaña de abonados ni tampoco de cara a los acreedores y a la quita que debe aprobarse antes de fin de año. Ya se sabe, si alguien va a comprar es porque hay dinero de por medio, y si hay dinero en vez de perdonar la mitad quiero recuperar más.

Parece que en el club entienden que se ha tratado de una falsa alarma -otra más- aunque otras fuentes aseguran que la negociación está más que avanzada. Abundan en la primera opinión declaraciones de los interesados -que lo niegan- y la falta de claridad, porque no saben realmente quién o qué grupo está detrás de las gestiones. Falta de transparencia, lo que achacan a Morales sus socios. 

Así están las cosas: Joaquín Morales y Ricardo García niegan cualquier movimiento pero en el Xerez, Tebas, el consejo y los socios de Morales están con la mosca detrás de la oreja. Por algo será...

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