Carlos Orúe aseguró que el partido “ha sido más complicado de lo que dice el marcador, nos ha costado mucho trabajo hacer el gol. Sabíamos que en campo pequeño, con la ilusión, con las ganas que ponen los equipos, no es fácil y teníamos la alternativa de, si nos costaba entrar, subir a Romerito en jugadas determinadas y en una de ellas el centro de Copero lo ha cabeceado y en la segunda parte hemos estado bastante bien, dominando siempre el partido y sobre todo en la recta final es cuando han llegado los goles que han marcado una diferencia bastante abultada porque ellos han peleado mucho”. De nuevo los goles estuvieron repartidos:“Es lo que tiene el juego que hacemos;el juego que hacemos es con combinaciones en las que el balón va de banda a banda y cualquier futbolista se puede encontrar en boca de gol, ya lo habíamos hablado en pretemporada, falta muy poca gente por meter gol desde que empezó la pretemporada, incluso los juveniles que han subido en esos partidos amistosos, también alguno ha hecho algún que otro gol, somos conscientes de que los movimientos que hacen los puntas favorecen mucho a los jugadores que llegan por atrás, de ahí que no sepamos en cada domingo quiénes pueden ser los autores de los goles”. Además del triunfo, lo mejor fue la fiesta entre aficiones:“En la rueda de prensa del viernes me acordaba del partido de El Bosque, y lo hemos repetido. La fiesta ha sido fenomenal, no ha habido incidente ninguno, las dos aficiones aplaudiendo a ambos equipos, ni un mal gesto en el campo, en el campo mucha deportividad y en la grada más todavía; muchos cánticos, sobre todo por parte de los nuestros, con un comportamiento totalmente ideal y la verdad es que para estar muy orgullosos y muy satisfechos del partido. Hay que felicitar a los que se han desplazado y darles las gracias por apoyarnos, nos llevan en volandas y es una maravilla”.