"Fueron los escritores quienes nos descubrieron que el paisaje es identidad".

La memoria perdería su brújula sin el curso de las estaciones.

Serrat debería ser un orgullo para España, para toda España al margen de ideologías y territorios.

No tiene mucho sentido homenajearse uno a sí mismo mientras quien debe reconocer y pagar justamente el trabajo no lo hace.

Viajamos como vivimos, de forma pobre y precipitada.

No es memoria, es infundio.

Es muy difícil estar a la altura de esas pinturas, de la historia de nuestros reyes que es la historia de España.

No sólo en el amor ha dejado de ser importante la fidelidad. También pasa en las empresas y en la política.

la reflexión debería hacerse el día después de las elecciones y no el anterior.

Falta un Sancho que con llaneza le abra los ojos.