Esteban Vigo lleva camino de lograr la misma proeza que ya consiguiera en la temporada 03/04, salvar la categoría, aunque en aquella campaña se hizo con las riendas del equipo muchísimo antes, por lo que tuvo más tiempo para trabajar y para cambiar el chip a un equipo plano hasta su llegada.

En aquella temporada, el entrenador malagueño, que llegó acompañado por Urbano Ortega, comenzó a establecer sus mejores registros sólo una semana después de llegar. Perdió en su estreno ante el Getafe en Chapín en la jornada 12, aunque no se pudo sentar en el banquillo porque no tenía aún tramitada su licencia, pero a la siguiente jornada, la 13, empató en Mendizorroza frente al Alavés.

Los azulinos consiguieron encadenar a partir de ahí nueve jornadas sin perder, en las que sumaron un total de quince puntos, gracias a tres triunfos, Algeciras, Levante y Poli Ejido, y seis empates, Alavés, Recreativo de Huelva, Córdoba, Salamanca, Las Palmas y Cádiz.

Salvó al Deportivo del descenso pero José María Gil Silgado le cesó antes de que finalizara la Liga por su apoyo incondicional a la plantilla, que por aquel entonces no cobraba, y por enfrentarse a él públicamente.

Esta temporada, Vigo llegó al Xerez en la jornada 25 y le ha costado bastante más trabajo sacar a flote al equipo, que se encontraba mucho más hundido. De hecho, aún lucha por salir de las garras de los puestos de descenso.

Esteban perdió tres encuentros de forma consecutiva -Sporting en El Molinón, Racing de Ferrol en Chapín y Real Sociedad en Anoeta- y en la 28 comenzó a respirar tras deshacerse del Celta.

Los azulinos han sumado en estas cinco jornadas consecutivas que llevan sin perder once puntos, por sus tres victorias -Celta, Málaga y Cádiz- y sus dos empates -Nástic de Tarragona y Sevilla Atlético, unos registros mejores que en su anterior etapa y que permiten a todos los xerecistas soñar con la permanencia.