NBA

Gasol vuelve a entrar en el mercado

  • A un mes vista del cierre del plazo de traspasos en la Liga, la rumorología insiste en apuntar hacia una salida del español de Memphis, donde ya han dado al 'sophomore' Rudy Gay los galones de jugador franquicia

A la tercera quizá vaya la vencida. Tras el pase interruptus de Gasol a los Bulls hace once meses, tras un verano de conjeturas donde Boston sonó como probable destino, la fecha límite del mercado en la NBA, el próximo 21 de febrero, figura ya como el límite para la salida del español de Memphis, la franquicia a la que ha sido fiel desde 2001. Lo que hasta ahora ha sido rumorología –el renovado interés de los Bulls, la oferta de los Cavs, los posibilidad de los Nets, el presunto acercamiento de los Suns...– se convertirán ahora en negociaciones en las que el General Manager de la franquicia de Tennesse, Chris Wallace, tendrá muy claras sus condiciones. Casi tanto como las tiene el Gasol.

¿Y por qué ahora, en enero de 2008, es viable lo que se frustró por dos veces en 2007? Porque la situación, similar en apariencia, ofrece matices que la hacen radicalmente opuesta. Memphis inició en el verano de 2006 un proceso de remodelación que se confirmó como fracasado en el arranque de la pasada campaña. Tras la salida de Jerry West, Wallace quiere rehacer el equipo, y ha rebajado los galones de Gasol. El catalán, que sigue siendo una estrella, ya no es el jugador franquicia en la patria de Elvis. La eclosión de los James, Anthony, Josh Smith o Kevin Durant han llevado al equipo a pensar en un joven y elástico alero como nueva piedra angular del proyecto: Rudy Gay. En compañía de Mike Conley, número cuatro del pasado Draft, y ante la pujanza de otro joven valor, Hakim Warrick, Memphis piensa en construir un futuro a medio plazo. Gasol, que cumplirá 28 años en julio, no puede permitirse el lujo de seguir esperando.

Así, Memphis tiene claro qué quiere a cambio de Pau: jugadores jóvenes, rondas del Draft o, en su defecto, veteranos en último año de contrato. Los Grizzlies, con poco más de 55 millones de dólares, tienen la tercera masa salarial más baja de la Liga. De liberar el salario de Gasol –13,7 millones de dólares este curso, según hoopshype.com, y 47 millones más a cobrar el los próximos tres años–, los Grizzlies entrarían en el mercado de agente libres con un margen lo suficientemente alto como para tentar a los jugadores que buscarán destino en verano de 2008, y entre los que se cuentan piezas cotizadas como los ex ACB José Manuel Calderón y Fabrizio Oberto.

Pero Gasol también tiene algo que decir en su pase. No formalmente –el único jugador que puede vetar su traspaso en la Liga es Kobe Bryant– pero los ejectutivos de los Grizzlies se atendrán a las demandas de Gasol. Nobleza obliga. Además, no serán ellos mismos los que devalúen las posibilidades en el mercado de su producto.

Así, la voluntad de Pau es recalar en un equipo de playoff, lo que descarta la opción más repetida en el último año: los Chicago Bulls. La franquicia de Illinois trata de solventar sus problemas internos y ve lejos la postemporada en el débil Este. La Windy City ya no es un destino apetecible. No obstante, cumple con las otras dos condiciones primordiales que marca el ala-pívot: que su futuro esté en la Conferencia Este (rivales más asequibles, mayores opciones de llegar a la final, mayor facilidad para volver a ser All Star) y que la franquicia se albergue en uno de los grandes mercados de la Liga, o lo que es lo mismo: Gasol quiere recalar en un equipo con tradición.

Pero hay una cuestión más en el affaire Gasol: en el caso de dejar Memphis, ¿le acompañaría su amigo Navarro? No hay una obligación formal, aunque los escasos 538.000 dólares que cobra el escolta hacen fácil incluirle en cualquier operación.

Memphis acumla 305 derrotas desde la 2001-02. El balance de los Grizzlies desde su mudanza a Memphis, hecho que coincide con la llegada de Gasol a la franquicia, es desolador. En 534 partidos de Regular Season –la mayoría con el catalán en la cancha–, la franquicia de Tennessee suma 305 derrotas por 229 victorias, o lo que es lo mismo: un 42,9 por ciento de triunfos en siete campañas. Si bien entre 2003 y 2005 el equipo entró en playoff y logró 144 triunfos en 246 encuentros, la salida de Mike Fratello y, sobre todo, el traspaso de Battier, Jason Williams y James Posey, debilitaron a una plantilla que sigue a la deriva: el 28,6 por ciento de triunfos que acredita Memphis este curso es tristemente similar al 28 por ciento que sumó hace siete años, en el debut de Gasol en la Liga. La regresión es evidente. En la postemporada, por cierto, las cosas no fueron mejor. El balance de doce derrotas y ningún triunfo habla por sí mismo.

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