José Antonio Luna, ex entrenador del Arcos desde el pasado viernes, se despidió de la afición en una rueda de prensa en la que entre otras cosas afirmó, sin tapujos, que la plantilla no está unida y que, por el bien del Arcos, todos deben aunar esfuerzos porque si no "lo va a pasar mal".

El técnico jerezano argumentó que su decisión de dimitir fue en realidad "de mutuo acuerdo" con la directiva. Luna reconoció que tras la derrota del pasado jueves en Dos Hermanas puso su cargo a disposición del presidente y al día siguiente (viernes) "hay una reunión de la directiva en donde se me plantea un cambio". Francisco Gago "me comenta cómo está la situación y tras esa reunión llegamos a un acuerdo y me desvinculo del club".

A juicio de Luna "se llega a esta situación porque algunos directivos perdieron la confianza en el cuadro técnico debido a los malos resultados" pero asegura que tanto Gago como Carlos Téllez y Pablo Armario le pidieron que siguiese. Es más "tras el partido de Dos Hermanas le planteé a Carlos Téllez adoptar medidas de choque con la plantilla, pero no me dio tiempo a ejecutarlas al tener que abandonar el club".

Lo peor, según Luna, es que "la plantilla del Arcos no está unida. Oliva no lo quiso decir, pero yo sí. Hay muchos bandos. Si cada uno tira para su terreno no es bueno. Ahora mismo, el entrenador que llegue se tiene que sentar con la directiva, con los medios de comunicación, con los jugadores y los aficionados con el objetivo de salvar la situación". El ex entrenador arcense manifiesta que "la plantilla es buena pero hay varios grupos que no reman en la misma dirección". Aún así, comenta que "sería de muy poca clase echarle la culpa a la plantilla. Yo he estado equis partidos y no he sacado provecho por circunstancias pero hay una situación heredada de once partidos, algo que han confesado los jugadores".

Respecto a la afición, comentó que "ha sido respetuosa conmigo, demasiado complaciente para lo que hemos hecho en cuanto a resultados. En los dos partidos en los que he dirigido al equipo en casa frente a Los Barrios y la Balona la afición ha estado fenomenal, no se le puede pedir más pero como no haya unidad el Arcos lo va a pasar muy mal. Veo mucho nerviosismo, mucho sectarismo".

También tuvo palabras para el presidente en los siguientes términos: "Gago me dijo que iba a dimitir y que no se iba a presentar más. Es increíble que una persona que ha estado cuatro años al frente del club se tenga que ir de esta forma cuando debería salir por la puerta grande porque ha conseguido lo que nadie había logrado anteriormente. Ahora se va supernervioso, agobiado y poco respaldado o criticado en la grada, algo ilógico a lo que se llega por el nerviosismo generalizado en todos los estamentos del club".

Y todo esto con el Arcos jugándose la vida, a cuatro puntos del descenso y con unos próximos compromisos para temblar: Villanueva (que lleva dos derrotas consecutivas), San Fernando y Sanluqueño. De momento, Maqui sigue al frente de la primera plantilla aunque de manera interina puesto que el Arcos busca entrenador.