Para entrar en los anales de la historia, hay que hacer méritos jamás vistos. Todos los mitos alcanzan la gloria siendo los mejores en su género, diferenciándose del resto hasta límites extremos. Tras conquistar la cuarta corona de MotoGP, que suma a las de 125 cc y Moto2, Marc Márquez se convirtió ayer en el único piloto de todos los tiempos que logra seis títulos mundiales con sólo 24 años. Toda una proeza que eclipsa el récord ostentado por Valentino Rossi, quien con esa misma edad tenía 'sólo' cinco campeonatos del mundo, justo uno menos que el piloto español, que se convierte además en el más laureado de nuestro país en la cilindrada reina y supera también al pentacampeón Mick Doohan, entre las leyendas del motociclismo.

El hito logrado por Marquez hizo vibrar a los 110.000 espectadores que asistieron en directo a esta coronación, eclipsando a todas las estrellas presentes en el circuito de la Comunidad Valenciana. Aunque tenía prácticamente en el bolsillo este cuarto título de MotoGP, la intriga se mantuvo en el aire con olor a pólvora hasta que la bandera a cuadros dio por finalizada la última carrera del año. El piloto de Honda, nacido en la localidad catalana de Cervera el 17 de febrero de 1993, partía desde el mejor puesto en parrilla salida y sólo precisaba acabar entre los once primeros para sentenciar el Mundial. Su máximo rival, el italiano de Ducati Andrea Dovizioso, que partía desde el noveno puesto de formación, estaba obligado a ganar y que a Marc le fuese peor que nunca. Es decir, lo tenía realmente complicado.

La carrera, en sí misma, apenas tuvo grandes sobresaltos durante las primeras 19 vueltas, de las 30 que debían dar los genios de MotoGP al precioso circuito de Cheste. Aunque en él resultaba anormal, Márquez daba la impresión de no querer asumir excesivos riesgos y, ubicado en la segunda posición por delante de su compañero Pedrosa, controlaba a Dovizioso que marchaba quinto tras Lorenzo. Pero quedando once vueltas para el final, Marc lanzó varios ataques al líder de la carrera, el perseverante piloto francés Johan Zarco, que no se amilanó y llevó al español fuera de la pista.

Las abarrotadas gradas de Valencia enmudecieron al ver que el genio Marc Márquez intentaba a duras penas no irse una vez más al suelo, en un año en el que suma 27 caídas. Por suerte, se mantuvo en pie y volvió a pista, e incluso pudo tranquilizarse del susto al observar como su rival Dovizioso se caía, justo después de que lo hiciera Lorenzo, en un día negro para las rojas Ducati. Otra historia muy distinta de la que corrió Dani Pedrosa, pues superó a Zarco y se anotó su segunda victoria del año, que le permite concluir cuarto el Mundial por delante de Rossi. Dani escuchó el himno de España en su honor, pero en realidad lo compartió con su compañero Márquez, que en el tercer peldaño el podio de Valencia fue el gran héroe del día.

Para festejar su histórico éxito, Marc Márquez sorprendió al no usar su habitual bandera con el número 93, optando por montar un show frente a las tribunas de Valencia y tirar al aire un gigantesco dado rojo que al caer al suelo, quedó con el seis hacia arriba, justo el mismo número títulos 2013 que le han hecho único en la historia del motociclismo, merced a una trayectoria que puede llevarle a ser el mejor piloto jamás conocido.

Porque antes de que cayese ese 'dado rojo' con el mismo número seis de sus coronas mundialistas, Márquez ya había sido con anterioridad el campeón más joven de todos los tiempos en la categoría reina, a la edad de 20 años, tras superar a Freddie Spencer, que lo había conseguido en 1983 con 21 primaveras. Después se convirtió en el bicampeón más precoz de MotoGP con 21 años (2014), anotándose además diez victorias consecutivas. Y aquí no acabó todo, pues el año pasado siguió con su racha imparable al erigirse en el tricampeón de MotoGP de menor edad (23). Pero rizando el rizo, en este glorioso 2017 Márquez ha roto moldes que parecían inamovibles, conquistando sus cuatro títulos de la categoría reina en el tiempo meteórico de sólo cinco años, logrando también el honor de precocidad en el numero de 'pole positions', con un total de 73, además de hacerlo en el total de podios logrados, que ya ha conseguido en 102 ocasiones.

Aunque Agostini ostenta 15 títulos mundiales, ha comenzado a temer que, en lugar de su compatriota Valentino Rossi, será el español Marc Márquez quien le arrebate el honor de ser único. Tiempo al tiempo, el chico del dado rojo es imparable…

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.