El circuito de Mugello, en plena Toscana, es el escenario preferido para las más espectaculares gestas italianas, de ahí que tanto Valentino Rossi (Yamaha), como los pilotos de Ducati, Andrea Dovizioso y Andrea Iannone, tengan un plus especial cara al Gran Premio de Italia de MotoGP.

Rossi ganó allí en siete ocasiones y de manera consecutiva desde 2002 y hasta 2008, si bien es cierto que desde entonces nunca un piloto italiano ha subido a lo más alto del podio en Mugello por culpa del australiano Casey Stoner y los españoles Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y Marc Márquez. Puede que haya llegado el momento en el que un italiano vuelva a reinar en casa, pues Rossi llega a Mugello con la vitola de líder del Mundial de MotoGP con dos victorias y dos terceras posiciones (Austin y Jerez) como peores resultados.

Rossi debe ser, por derecho propio y para delirio de los miles de tifosi, el gran aspirante a la victoria, aunque no el único. También cuentan las Ducati, que corren en el trazado habitual de pruebas del fabricante de Borgo Panigale, y descartar a la tropa española es imposible, pues Márquez ganó el año pasado, Pedrosa llega con ganas de continuar con su positiva progresión tras la intervención quirúrgica y Lorenzo ha encadenado dos triunfos seguidos (Jerez y Le Mans).