El Rayo Vallecano dio la sorpresa en La Rosaleda y consiguió el triunfo ante un Málaga desconocido y sin ritmo que encaja la primera derrota como local en lo que va de Liga. En un día lluvioso, con un campo rápido y con problemas extradeportivos, nuevamente por el impago de una parte de la deuda de la pasada temporada, por su propietario el jeque Al-Thani, el Málaga afrontó el partido pensando también en el histórico enfrentamiento del martes en San Siro, ante el Milan.

El conjunto rayista, sin su entrenador, Paco Jémez (en el palco, al estar sancionado), llegó a Málaga dispuesto a todo, a pesar de ser el equipo más goleado de la categoría, con 22 tantos en contra. Salió el Rayo dominador, con un juego preciosista, de toque, por las bandas y ahogando al conjunto malagueño, se adelantó pronto por medio de Piti y el propio capitán respondió luego al gol de Demichelis.