La jornada treinta y cuatro en Segunda División ha apretado la clasificación en todos los sentidos. Por arriba, los tropiezos del Numancia (0-1 ante el Cádiz) y el Málaga (que no pasó del empate ante el Racing de Ferrol) han sido aprovechados por el Sporting de Gijón, que goleó al Sevilla Atlético, y se coloca en el tercer lugar con dos puntos por encima de la Real Sociedad, incapaz de marcar al Nástic.

Quien sí ha sabido recortar diferencias es el Castellón, el único del grupo de perseguidores que logró vencer, ya que Elche y Tenerife cayeron en sus respectivos envites. Los de Pepe Murcia lo hicieron a domicilio y en el difícil Ipurúa gracias a los goles Perico y Tabares, por lo que se sitúan a cinco puntos del ascenso y a dos del cuarto puesto.

Pero donde realmente se ha puesto interesante la competición es en la parte baja, en la que hasta nueve equipos andan 'coqueteando' con el descenso.

Y es que todos los equipos que ahora mismo ocupan puestos de descenso lograron puntuar, y tres de ellos consiguieron vencer en sus compromisos, por lo que la zona baja se ha apretado al máximo.

Xerez, Albacete y Córdoba, quien está ahora mismo salvado, están igualados a 37 mientras que el Alavés acumula un punto más que el resto. Los vitorianos cayeron ante un rival directo, Las Palmas, y vuelven a asomarse al abismo, al igual que el Granada 74, cuya diferencia con el descenso es a día de hoy la más corta desde que comenzó la Liga; y Racing de Ferrol, si bien los gallegos están en buen momento y suman siete semanas sin perder.

De todos ellos, el que peor cara tiene es el Córdoba, que no gana desde hace siete jornadas. Es más, el cambio de entrenador no le ha aportado beneficios pues con Jose González no saben lo que es ganar. Su último tropiezo fue el sábado ante el colista, en el último minuto y de penalti.

Todo lo contrario le ocurre a Xerez y Albacete. Los de Esteban Vigo suman siete partidos sin perder y han sumado 15 de los últimos 21 puntos en juego, y los de Máximo Hernández, once de los últimos dieciocho.