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Deportes

Una situación desesperada

  • Andrés Pinteño, concesionario del complejo deportivo del Pago San José, lleva más de tres años esperando que el Ayuntamiento dé una solución a los problemas de las instalaciones que impiden su normal alquiler y le están causando unas pérdidas de 30.000 euros anuales

Andrés Pinteño, concesionario del complejo deportivo del Pago San José, afirma que están atravesando una situación desesperada por un problema ajeno y al que el Ayuntamiento, pese a sus reiterados requerimientos, no ofrece solución alguna: las pistas de pádel están mal orientadas -lo que el Ayuntamiento no comunicó en el informe de la situación de las instalaciones- y el sol impide jugar cuando está saliendo o se está poniendo con la consiguiente merma económica en los alquileres. Pinteño, que lleva más de tres años esperando una contestación del Ayuntamiento, incluso ha ofrecido asumir la obra de reorientación de las pistas llegando a un equilibrio económico pero desde el consistorio no le responden y ya ha iniciado acciones legales.

La concesión de las instalaciones deportivas del Pago San José data de 2013, cuando "solicitamos un informe de las instalaciones con todas las deficiencias que tenía el complejo y todas las obras que teníamos que acometer: hacemos números en base a eso y acometemos unas obras bastante superiores y más mejoras de lo que se solicitaba", pero el problema llega cuando comprueban que "las cuatro pistas de pádel no cumplen la normativa porque están mal orientadas y eso impide que podamos alquilar las pistas un número de horas al día: en verano, que supuestamente es la mejor época para nosotros al ser la instalación al aire libre, es cuando más dinero perdemos porque no se puede alquilar una pista hasta las nueve y media de la noche, que es cuando se ha ido el sol. Mientras el sol está arriba, y sobre todo cuando está saliendo o se está escondiendo, es imposible jugar al pádel".

800.000Euros. Si no hay acuerdo y decide el Juzgado, la indemnización podría llegar a los 800.000 eurosMi objetivo es cumplir con mi contrato pero en estas condiciones es del todo imposible"

Descubierto el problema -que no se reflejaba en el informe municipal de deficiencias de la instalación-, tocaba buscar una solución: "Cuando nos hacemos cargo del complejo fui a hablar con Deportes, porque el negocio sin poder alquilar las pistas de pádel no es rentable. Planteaba posibles soluciones, propuestas, solicitando un estudio y nos llevamos seis meses en Deportes. Luego nos mandan a Patrimonio, que es la delegación que sacó a concurso las instalaciones, a los seis meses nos vuelven a mandar a Deportes y así me he llevado los tres primeros años".

"Ahora -añade Pinteño- cuando ha entrado el nuevo gobierno tengo que agradecer por lo menos a Deportes que se ha involucrado y ha hecho su trabajo, han visto la realidad: han llegado al complejo, han emitido un informe que refleja que las pistas de pádel no cumplen la normativa que exigen el Consejo Superior de Deportes y la Federación de Pádel porque no cumplen la orientación que tienen que tener las pistas, que es norte-sur para evitar el sol y tienen la peor orientación posible, este-oeste, que es por donde sale el sol y por donde se esconde. O sea, que ni a primera hora de la mañana ni a última de la tarde se puede jugar".

El adjudicatario de la concesión subraya el hecho de que "Deportes ha dejado constancia con su informe de que este problema no es culpa nuestra sino del propio Ayuntamiento porque sacó esas instalaciones a concurso sin advertir del problema ni reflejarlo en las obras que había que llevar a cabo".

Andrés Pinteño explica que "si me dicen de un principio que tengo que reorientar las pistas de pádel evidentemente mi oferta no hubiera sido la misma o no me hubiera presentado", y es que calcula en unos 50.000 euros el presupuesto de la obra de reorientación de las pistas y cifra en unos 30.000 euros las pérdidas anuales por no poder alquilar las cuatro pistas de pádel a todas horas.

El problema se agrava porque Pinteño sigue esperando una contestación, una solución del Ayuntamiento y pasa el tiempo sin recibirla: "Si el mismo Ayuntamiento reconoce en un informe que es un problema que hay que solucionar y nos está provocando pérdidas que impiden que el negocio sea viable, lo que no entiendo es cómo después de tanto tiempo esperando y de tantas reuniones, seguimos sin solucionar el asunto. No solo eso sino que me siguen llegando liquidaciones para abonar el canon municipal y si no lo pago al mes siguiente me llega el recargo y si no lo pago, al siguiente me embargan. Me embargan pero no están haciendo caso a las peticiones que hacemos legalmente y formalmente por un problema que no es nuestro".

Estaba previsto acometer el pasado verano las obras de modificación de las instalaciones "pero seguimos esperando desde entonces, Patrimonio sigue sin contestar", lamenta Pinteño: "Y yo sigo solicitando reuniones por escrito con la señora alcaldesa y ni siquiera me llaman ni me contestan, estoy llamando todas las semanas dos y tres veces a un lado y a otro y no me devuelven las llamadas, y esto ya me parece indignante. Nadie me informa del estado real de la situación y desde verano están con los informes en el Ayuntamiento".

La situación se ha enquistado hasta tal punto que Pinteño se ha visto obligado a ponerse a principios de año en manos de sus abogados y tirar de las leyes de concesiones administrativas, de complejos deportivos y de contratos públicos, "pero la respuesta del Ayuntamiento es siempre la misma: 'Eso no lo veo'. Pero no me responden por escrito para que yo después pueda actuar en consecuencia. Nadie quiere tomar una decisión pero yo tengo mis derechos y la legislación aplicable a esta concesión administrativa está a nuestro favor y hay un informe de Deportes que así lo dice".

Así las cosas, la concesionaria de las instalaciones ha presentado un escrito en el Ayuntamiento con dos opciones: la primera, que el Ayuntamiento asuma el problema llegando a un equilibrio económico "de manera que nosotros podamos acometer la obra y corregir el problema que tenemos en las instalaciones para desarrollar la actividad al cien por cien y contando con los más de tres años que llevamos de pérdidas, porque si nuestros ingresos no dan ahora mismo para hacer frente a los pagos actuales, imagínate hacer frente a los pagos y también acometer la obra de reorientación".

La segunda opción, rescindir por incumplimiento de contrato, "cerramos el complejo y solicitamos una indemnización que ascendería en torno a los 800.000 euros por las obras y gastos ya realizados, las pérdidas y el dinero que voy a dejar de ingresar el resto de años de concesión, como recoge la ley".

Y la contestación del Ayuntamiento a las pocas semanas fue "mandarnos un escrito que no tiene nada que ver con lo que nosotros mandamos; respondemos argumentando todo y estamos volviendo a esperar que nos respondan. Eso sí, me ha llegado la carta de pago para abonar el canon anual".

Pinteño está cansado de que le den largas sin solucionar el problema y se plantea que "si en tres meses no me han contestado, nos tendremos que ir a juicio", pero prefiere un acuerdo porque "mi objetivo es cumplir con mi contrato" aunque subraya que "en estas condiciones es del todo imposible".

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