La plataforma de la izquierda abertzale Demokrazia 3 Millones (D3M) ratificó ayer su intención de presentarse a las elecciones autonómicas vascas con la presentación de sus candidaturas en las juntas electorales de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava. Esta última la encabeza Amparo Lasheras, detenida el viernes en Vitoria por el Cuerpo Nacional de Policía en el transcurso de la operación ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Junto con otras siete personas, está acusada de tratar de reconstituir la dirección de la ilegalizada Batasuna.

En segundo lugar de las listas por Álava se sitúa Iñaki Ullibarri, que ha ocupado cargos electos en el Ayuntamiento de Vitoria y de las Juntas Generales de Álava bajo varias marcas electorales de la izquierda abertzale.

Las listas de D3M también se han registrado en las juntas electorales de Vizcaya y de Guipúzcoa, aunque, por el momento, no ha trascendido el nombre de sus integrantes, que serán públicos mañana, cuando se publiquen en el Boletín Oficial del País Vasco las candidaturas de todos los partidos que se presentan a las elecciones del 1 de marzo.

En cuanto a la posible ilegalización de D3M, la Fiscalía cuenta ya con informes policiales que sostienen que tanto Askatasuna como esta plataforma D3M son "sucedáneos" de Batasuna, organización que en la actualidad está al margen de la ley.

En la presentación de las listas por Álava, el portavoz de D3M, Jesús Valencia, aseguró que la plataforma ha conseguido las firmas necesarias para registrar sus candidaturas y subrayó que se presentan empujados por una triple motivación. "Podemos, debemos y queremos", aseguró.

Tras realizar un llamamiento a las personas que "comparten" sus inquietudes para que sean "sujetos activos" durante la campaña electoral, se mostró confiado en que los ocho detenidos en la operación policial ordenada por Garzón quedaran ayer en libertad tras prestar declaración ante el magistrado.

Esa circunstancia no se había producido al cierre de esta edición, ya que Garzón tenía previsto comenzar anoche, a última hora, la toma de declaración a los ocho arrestados el viernes. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 agotaba así el plazo legal de 72 horas de detención. Cuatro de los arrestos se produjeron en Vizcaya, dos en Guipúzcoa y otros tantos en Álava.

Con esa operación, la Policía asestó un nuevo golpe a Batasuna, avanzando además en la investigación de las candidaturas sospechosas de sucederla en las elecciones vascas. En los 18 registros practicados, los agentes se incautaron de abundante material informático y documentación que debe servir para demostrar los vínculos de la organización ilegalizada con la plataforma D3M y el partido Askatasuna.

Además de los registros de las viviendas de los ocho detenidos, la mayoría vinculados a Batasuna en el pasado o a listas ilegalizadas por ser sucesoras de la misma como Ekin, la Policía registró un local utilizado por la organización AEK en Usurbil y otro almacén de Herri Aurrera en Bilbao.