Una página negra se cierra

ETA prepara su última función

  • El Grupo Internacional de Contacto y el Foro Social Permanente explican hoy cómo se oficializará el adiós

El ex miembro de ETA José Antonio López Ruiz, 'Kubati', el sábado en Bilbao.

El ex miembro de ETA José Antonio López Ruiz, 'Kubati', el sábado en Bilbao. / Miguel Toña / Efe

La organización terrorista ETA afronta, tras su declaración de reconocimiento del daño causado, su última función, el punto final definitivo a casi 60 años de trayectoria en la que ha dejado un negro legado de más de 800 personas asesinadas.

Cabe descartar que ETA hable de disolución para poner el punto final a casi 60 años de asesinatos

Hoy, en un hotel del centro de la localidad vascofrancesa de Bayona, se darán a conocer los primeros detalles de la última escenificación de una ETA que, para la mayoría de los vascos, dejó de existir el 20 de octubre de 2011, cuando anunció que no volvería a matar.

En el Hotel Le Bayonne comparecerán hoy miembros del llamado Grupo Internacional de Contacto (GIC), la asociación vascofrancesa Bake Bidea y el Foro Social Permanente, quienes explicarán los detalles de un "acto internacional" que se celebrará en la capital labortana previsiblemente el día 4 de mayo, un día antes de que ETA oficialice definitivamente su decisión de poner punto final a su existencia.

Los tres convocantes han ejercido en los últimos años como albañiles que han alisado las pistas de aterrizaje que ETA ha empleado para dotar de cierta solemnidad cada uno de los hitos de su declive, desde la Conferencia de Aiete en octubre de 2011 hasta el Día del desarme del pasado 8 de abril de 2017.

Fuentes conocedoras de este proceso han explicado a Efe que hoy comparecerá en Bayona, en nombre del GIC, Raymond Kendall, secretario general de Interpol entre 1985 y 2000.

Kendall fue el último de los cinco miembros que se incorporó al GIC, el grupo liderado por el abogado sudafricano Brian Currin, del que forman parte también el suizo Pierre Hazan, la norirlandesa Nuala O'Loan, la londinense Silvia Casale y el israelí Alberto Spektorowski.

Precisamente este último explicó el pasado miércoles, en una entrevista en Radio Euskadi, que la esperada declaración de ETA será suficientemente "clara", aunque aún se desconoce qué términos utilizará la organización terrorista para certificar su final.

Cabe descartar que ETA utilice la palabra "disolución", ya que es la que constantemente se ha empleado desde el Gobierno y la mayoría de los partidos a modo de exigencia, mientras que el Foro Social ha puesto sobre la mesa el modelo DDR (desarme, desmovilización, reintegración).

Este esquema fue diseñado por la ONU para los procesos de paz y define desmovilización como "la baja oficial y controlada de los combatientes activos de las fuerzas y grupos armados, lo que incluye una fase de reinserción en que se proporciona asistencia a corto plazo para los excombatientes".

El texto base del debate sostiene que ETA "no renegará de su aportación", pese a "estar abierta a la autocrítica", ni tampoco la izquierda abertzale "abjurará de sí misma".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios