El PSOE sigue tocando a la puerta de CiU para buscar un pacto estable de colaboración con la federación nacionalista. El portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, aseguró ayer que "no sería extraño" que su partido buscara, después del verano, "acuerdos estables de colaboración" con los nacionalistas catalanes que duraran toda la legislatura. Un guiño ante el que el líder de CiU, Artur Mas, ha reaccionado con la falta de entusiasmo habitual, dejando claro que esa relación será "complicada" mientras la federación nacionalista sea la oposición al PSC en Cataluña.

Alonso explicó que hay que gobernar no sólo con "el trabajo y talento que tienen los ministros", sino que también hay que buscar "alianzas y fórmulas estables de colaboración" con otros partidos en el Congreso de los Diputados. Así, afirmó que, tras el verano, una vez se hayan celebrado los congresos de la mayoría de partidos, será un "buen momento para saber el escenario" y analizar "las posibilidades de estabilizar alianzas políticas".

El portavoz del PSOE apostó por tener una legislatura "tranquila" y permitir "remontar este periodo de contracción económica" con éxito, antes de garantizar que con la nueva financiación autonómica está "fuera de toda duda" que las cuentas de la Generalitat, van a mejorar.

Pese a que pudiera pensarse lo contrario, el PSC ve con buenos ojos el guiño de Alonso a CiU, pese a que la federación nacionalista es el primer partido de la oposición en Cataluña.

El portavoz de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, aseguró que "todo lo que sea implicación de las fuerzas políticas catalanas en la gobernación de España me parece bien".