Muy pocos usuarios del transporte urbano conocían los motivos de la huelga. Para ellos lo 'normal' es que iniciaran la protesta por el impago de salarios, incluso se mostraron solidarios con los trabajadores "que no cobran". Pero al enterarse de que la movilización nace por el convenio colectivo muchos se echaron las manos a la cabeza. "Esta huelga no me parece bien sabiendo que han cobrado. Siempre están de huelga y somos los usuarios los que salimos por regla general perjudicados. No entiendo muy bien de qué va el convenio, pero vamos, no creo que éste sea el momento adecuado para protestar por él", apuntó Julián de las Heras, un usuario que llevaba más de media hora esperando la llegada de su autobús.

La desinformación fue el peor aliado de los jerezanos que se levantaron, como cada mañana, para coger el transporte urbano. A pesar de que el comité de empresa aclaró que la huelga se debe al incumplimiento de once puntos del convenio, hay usuarios que creían que era por la falta de pagos. "El chófer de mi autobús me ha dicho que es porque le deben 4.000 euros, así que a pesar de que no me conviene la huelga, lo comprendo", señaló Yolanda Sánchez. "Chiquilla, si han cobrado, ¿por qué están de huelga?", preguntó Antonia Díaz, quien no entendía el motivo de la protesta, "yo al final no me entero de ná. Lo único que sé es que tengo que esperar más tiempo".

Más cabreada se mostró Ana Rosado que calificó de "fatal" la situación por la que estaba pasando. "¿Cómo crees que me puede parecer estar más de una hora esperando? Ya llevamos muchas huelgas y esto no puede seguir así", apuntó la usuaria. En la misma línea se pronunció Pastora López mientras esperaba en la plaza Esteve. "No hay derecho. No sé quién es el responsable de esta situación pero habría que controlarla. Al final, tendré que salir de mi casa a las siete de la mañana para montarme en el autobús a las diez", declaró la jerezana.

Muchos usuarios criticaron que esta huelga no sólo conlleva llegar algo más tarde a casa después de las compras, sino que además hay problemas en los trabajos. "Esto es horroroso porque nos atrasa todo. La plantilla tiene que mirar más por los jerezanos porque, por ejemplo, yo entro a trabajar a las 15.30 horas y ahora me tengo que buscar otro medio para llegar a tiempo", reconoció Francisca Parra, quien además aseguró que hasta que no termine la huelga "no vendré al centro, esto es una pérdida de tiempo". Esta usuaria no será la única que deje el casco histórico en dos semanas ya que Francisca Carrillo comentó lo mismo mientras esperaba al autobús. "¿Yo? El centro no lo piso hasta que no pase todo. Nada más que tienes que ver cómo está la plaza de abastos, ¡sola!".

Una vez más, los usuarios se sienten moneda de cambio en un conflicto en el que poco pueden hacer. De hecho, por la huelga ni pueden comprar las tarjetas de viajes, como denunció Francisca Carrillo. Así que por ahora sólo queda tener mucha paciencia y llevarse un buen libro para la espera en las marquesinas.