Disputa entre municipios vecinos

Estalla la guerra del Tempul

  • El Ayuntamiento de San José del Valle demanda al de Jerez ante el TSJA para hacerse con la gestión del histórico manantial de aguas ubicado dentro de sus límites territoriales

Una vista del manantial del Tempul, en San José del Valle, en una imagen de ayer.

Una vista del manantial del Tempul, en San José del Valle, en una imagen de ayer. / pascual

El Ayuntamiento de San José del Valle ha presentado ante el TSJA una demanda contra el Ayuntamiento de Jerez y contra la Consejería de la Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática de la Junta de Andalucía para intentar hacerse con los derechos del histórico manantial de aguas del Tempul, ubicado dentro del término municipal vallense pero gestionado por Aguas de Jerez (Aqualia).

Una vista del manantial del Tempul, en San José del Valle. / PASCUAL

Vídeo: Pascual

La apertura de este proceso judicial tiene lugar después de que cayeran en saco roto las negociaciones entre ambos consistorios tendentes a alcanzar un acuerdo. San José del Valle se aferra a motivos geográficos, al insistir en que el manantial está dentro de sus límites según consta en el acuerdo de segregación de este municipio dictado a principios de 1995, mientras que desde el Ayuntamiento de Jerez se aducen cuestiones históricas, al argumentar que su gestión de este manantial es una concesión directa que data de los tiempos del Rey Alfonso X El Sabio.

En la redacción del recurso contencioso-administrativo registrado ya en la sede sevillana del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el Ayuntamiento de San José del Valle expone que el origen del mismo está en el decreto de la entonces Consejería de Gobernación de la Junta -hoy Consejería de la Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática- que aprobaba la segregación de San José del Valle del municipio matriz de Jerez y publicado en el BOJA del 1 de abril de 1995.

Según la documentación adjuntada al recurso, se recoge que en el apartado tercero del mencionado decreto, relativo a la atribución al nuevo municipio de bienes, créditos, derechos y obligaciones, se consideraba como la mejor forma de resolver el problema distributivo entre ambos, la adjudicación al municipio sucesor de los bienes inmuebles situados en su delimitación territorial, así como la de los bienes muebles vinculados a la actividad del municipio originario en relación con el territorio segregado.

Y es ahí donde está el punto central de esta contencioso, ya que el alcalde de San José del Valle, el socialista Antonio González Carretero, reclama al Consistorio de Jerez el manantial del Tempul, al entender que forma parte del patrimonio y riqueza del municipio vallense.

González apuntaba ayer que antes de la apertura de este proceso judicial se ha tratado de alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento jerezano y la Consejería de Presidencia de la Junta, administraciones ambas gobernadas igualmente por el PSOE y que, sin embargo, según el alcalde del Valle, no han respondido a los escritos remitidos. Por ello, el Consistorio vallense ha dado este paso adelante, para que la Justicia se pronuncie sobre quién es el propietario de este bien natural.

La presentación de este pleito salió adelante con el respaldo del pleno municipal de San José del Valle en el que incluso los concejales del PP votaron a favor, pese a la guerra abierta entre ambos partidos tras la moción de censura ganada por los populares a finales del año pasado pero anulada por los tribunales apenas dos meses después. El Consistorio vallense ha contratado los servicios de un despacho de abogados de Sevilla para que defienda sus intereses en este litigio.

El actual alcalde de San José del Valle apuntaba ayer que "siempre lo que hay que hacer es hablar e intentar llegar a un acuerdo, pero, claro, cuando en esa mesa de tres hay dos que no responden, pues no nos queda otra solución que acudir a los tribunales". "El decreto de la segregación dice que el manantial es a todos los efectos de San José del Valle y yo como alcalde estoy en la obligación de pelear por ello, porque es bueno para mi pueblo", apostilló.

De este manantial se surten de agua potable varias ciudades, entre ellas la propia Jerez, San José del Valle y pedanías jerezanas de la importancia, entre otras, de La Barca de la Florida. El regidor vallense afirma que este servicio se prestaba de manera gratuita hasta diciembre de 2014, fecha en la que el Consistorio de Jerez, gobernado por María José García- Pelayo (PP), concedió su uso y gestión a Aqualia, algo que entiende que terminó perjudicando a la localidad vallense "porque se ha pasado de prestar un servicio a convertirlo en un negocio". El regidor, incluso, no descarta reclamar al Ayuntamiento de Jerez el pago con carácter retroactivo de los beneficios que esa conexión ha generado en dicho Consistorio y que ellos han dejado de percibir.

Antonio González Carretero recuerda que esta propuesta la llevaba en su programa electoral de 2015 y desde entonces ha venido trabajando para la que la Junta y el Ayuntamiento de Jerez se pronunciaran. Al no ser así, se ha optado por la vía contencioso administrativa para que se repare lo que considera un "error histórico".

Todas estas reivindicaciones vallenses son rechazadas sin embargo por el Ayuntamiento de Jerez. Fuentes del gobierno municipal jerezano subrayaban ayer que el manantial del Tempul "es del Estado" y que éste "desde hace siglos" realizó una concesión histórica a Jerez para que lo gestionara, un regalo que aún perjura hoy. En concreto, el gobierno jerezano precisaba ayer que cuando sea reclamado por el TSJA aportará, entre otros, sendos documentos que considera cruciales. Uno es una copia del Registro de la Propiedad que indica que el derecho de propiedad de las aguas del manantial del Tempul recae en Jerez "por concesión del Rey Alfonso X El Sabio ratificada por sus sucesores...".

Y el segundo documento es una resolución del Ministerio de Medio Ambiente que data de 2002, es decir, cuando San José del Valle ya era municipio independiente, en el que, a instancias de Aguas de Jerez, el Estado inscribía el aprovechamiento de las aguas subterráneas del Tempul en el catálogo nacional de aguas privadas.

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