El González Hontoria hierve de actividad durante estos días. La cuenta atrás para el comienzo de la Feria está llegando a su fin y los encargados de dejar el parque en perfectas condiciones se afanan para que el próximo lunes, cuando se dé el pistoletazo de salida a la fiesta, esté todo listo.

Numerosos pintores, carpinteros, electricistas, jardineros, repartidores y todo tipo de operarios trabajan contrarreloj dando los últimos retoques al Real. Ayer mismo se perfilaban los detalles de las fachadas de las casetas, a las que se les daban las últimas manos de pintura, las primeras en algunos casos, en los que los trabajos van con algo más de retraso.

En la puerta de 'El tablao' estaba a mediodía de ayer Esteban Padilla, brocha en mano, dando color a unos finos listones que pronto formarán parte del decorado de esta caseta, que tenía unos falsos muros de cartón piedra preparados para instalarse en las próximas horas. Padilla espera que este año los ingresos de la caseta bajen, pues como él mismo asegura, "el Papanata ha estado en la Feria de Sevilla y la cosa ha estado regular". Aunque el jerezano confía en que "no llueva tanto como en Sevilla", aunque prevé una mala feria por "el tema de la crisis".

A cinco días del comienzo de la fiesta -por ayer-, en el González Hontoria se trabajó en el adecentamiento del firme, tapando los múltiples hoyos que ha acumulado el parque durante todo el año, mientras que otros tantos operarios se encargaban de volver a pintar el escudo de la ciudad en los revestimientos que las farolas del Real lucen durante la semana que dura la Feria. En muchas de estas farolas, aunque un poco más arriba, hay otro tipo de 'decorado', como son los numerosos currículos colgados por las múltiples personas que se han acercado estos días al Hontoria para tentar a la suerte con la esperanza de encontrar trabajo en alguna caseta.

Con tal aglomeración de personas ofreciéndose para trabajar, no es raro que uno de los miembros de la caseta 'Amigos del patio' creyera que un servidor también buscaba ese ansiado puesto de camarero, guarda o cocinero que muchos matarían por conseguir -metafóricamente hablando, claro-. Manuel Riveiro, miembro de esta caseta, respondía ayer a varias preguntas mientras no quitaba ojo a la instalación del decorado exterior que llevaban a cabo varios operarios, que terminarán su trabajo previsiblemente mañana, según el pronóstico de Riveiro. "Vamos a terminar rápido, para el viernes queremos tenerlo todo listo". Manuel no descarta la posibilidad de que los 'Amigos del patio' abran sus puertas el domingo, ya que "de momento, no nos lo han prohibido, aunque depende de lo que decida el casetero". Este 'amigo' espera que este año sea "malo", porque "las perspectivas son jodidas, ya que no hay dinero, pero esperaremos a ver qué pasa".

Por su parte, las más de 900.000 bombillas -400.000 de ellas tipo 'led'- que iluminarán el Real durante la semana de Feria están instaladas casi en su totalidad. Cabe recordar que este año no se repetirá el alumbrado en forma de bóveda de la edición anterior, sino que serán 58 pórticos tipo veneciano, 214 arcos de feria con motivos alegóricos a la fiesta y 80 proyectores de luz -para las entradas- los que den luz al González Hontoria.

En la zona de los 'cacharritos', muchos feriantes empezaban ayer a montar las estructuras de las atracciones, estando terminadas varias montañas rusas y algunas pistas de coches de choque para los más pequeños. Las atracciones de mayores aún están por montar.

Una rápida vuelta por el Real sirve para comprobar que no sólo los operarios discurren por él estos días, sino que numerosos curiosos observan con detenimiento el montaje de la efímera ciudad que poblará el González Hontoria durante la próxima semana. El panorama cambiará sustancialmente a partir del lunes, cuando los coches y furgonetas de miembros de casetas, fontaneros, electricistas... den paso a los carruajes de caballos, las mujeres vestidas de flamenca y a los hombres de corto.