Cerca de un millar de rocieros jerezanos estaban llamados ayer a las urnas para elegir al hermano que se hará cargo de los destinos de la Real Hermandad del Rocío de Jerez durante los próximos cuatro años. Como es sabido, en esta ocasión (tal y como sucediera en las últimas elecciones) dos candidaturas se presentaron. Concretamente se trató de los casos de los rocieros Francisco Letrán 'Rizo' y Felipe Morenés y Giles, dos veteranos hermanos con grandes planes para la corporación caminera.

Las urnas, que se abrieron a las siete de la tarde, estuvieron recibiendo a rocieros durante cuatro horas para proceder entonces al recuento de votos, lo cual se hizo en cuanto las once de la noche llegaron a los relojes. El recuento determinó que Felipe Morenés será el hermano mayor de la Real Hermandad por los próximos cuatro años. Logró 231 votos, frente a los 48 de Letrán, además de 15 votos en blanco y otros tres nulos.

El punto negativo de la jornada lo puso la meteorología pues desde poco después de que la urna se declarase abierta comenzó a llover, en algunos momentos con indudable intensidad, lo que sin duda provocó que algunos hermanos se retrotrajeran a la hora de desplazarse hasta la Casa de Hermandad, en la calle Chancillería, para ejercer su derecho al voto. No obstante, el numero de votaciones se puede considerar como récord histórico de participación.

Sobre la figura de Felipe Morenés cabe destacar su intención de dotar de contenido al patrimonio inmobiliario de la corporación, el cual es, eminentemente, la Casa de Hermandad de la aldea de El Rocío, su homónima en Jerez y el local de la calle Cruces, donde el nuevo hermano mayor apuesta por construir un Museo Rociero, lo cual se erige en uno de sus proyectos más ambicioso. Igualmente, y con objetivo de ayudar a la Real Hermandad a integrarse en los nuevos tiempos y en las nuevas tecnologías, Felipe Morenés desea crear una página web que sirva de vínculo de conexión e información con los rocieros jerezanos, muchos de los cuales no viven precisamente en la localidad. Cabe destacar que Felipe Morenés consiguió ser nombrado hermano mayor a su segundo intento, ya que hace cuatro años no obtuvo los apoyos suficientes, recayendo el cargo sobre Francisco Gómez, quien debió afrontar las bodas de diamante de la institución, además de culminar proyectos tan hermosos como el monumento a la Virgen del Rocío de la plaza Aladro o la sustitución del viejo Simpecado (la insignia rociera por excelencia) por otro de nueva factura.

Nada más conocerse el resultado, Morenés agradeció los apoyos y mostró su enorme satisfacción por la elección.