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José Mazuelos Pérez. Obispo de la Diócesis Asidonia-Jerez

"Me gustan las hermandades con entidad y devoción"

Monseñor Mazuelos Pérez recibió a este medio en la Casa de la Iglesia, lugar donde está la sede del obispado de Asidonia-Jerez.

Monseñor Mazuelos Pérez recibió a este medio en la Casa de la Iglesia, lugar donde está la sede del obispado de Asidonia-Jerez. / fotos - Miguel Ángel González

-Da la impresión de que el camino litúrgico de la Iglesia es cíclico. Un nuevo Domingo de Ramos una nueva Semana Santa...

-Son gracias especiales. Cuando hablamos de recordar es celebrar el memorial. En la Eucaristía se habla del memorial que es una actualización de la última cena. Así que no es una repetición sino una actualización de los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor. Tenemos la certeza de que en toda Semana Santa se vuelven a vivir estos misterios. Habrán centuriones que se conviertan y personas que podrán ver a Jesús camino del Calvario. Esa fuente de vida sigue ofreciendo de beber a muchas personas. Así que es una gracia especial.

-Es el misterio de la salvación de Jesucristo.

-Efectivamente. Cuando entramos en el misterio de Dios debemos de tener abiertos los ojos del corazón para que trascienda en espacio y tiempo. No hablamos de manera empírica sino que lo hacemos desde la fe. Desde el conocimiento del amor. Ese es el problema, que en la actual sociedad se pretende la demostración empírica de estos misterios. El conocimiento del amor traspasa en el espacio y en el tiempo.

-Usted es doctor en Medicina ¿Es cierto que cuanta más ciencia es necesaria más fe?

-Pues sí porque cuando uno se mete en la ciencia, cae en la razón de que por mucha medicina que se plantee, la pregunta del sentido de la vida o del dolor sobrepasa el método empírico. La ciencia ayuda a descubrir que el conocimiento empírico no es un absoluto sino que es necesario para llegar al conocimiento metafísico.

-¿La ciencia no está reñida con la fe?

-Nunca. Razón y fe es importante. Lo que está reñido es la razón con un reduccionismo de la fe. Ya nos lo dijo Benedicto XVI: "Cuando una fe pone en duda la razón es mal asunto. Sin embargo, cuando una razón excluye a la fe tampoco es bueno". Por tanto, estamos metidos en una sociedad empírica. Pero el pensamiento de Aristóteles bajo las pautas que entroncan las cuestiones humanas o metafísicas es muy positivo.

-Dejemos la filosofía aparcada ¿Cómo debe de acoger nuestra Iglesia Diocesana esta Semana Santa?

-Pues con alegría. Nuestra misión es evangelizar y mostrar el amor de Dios. Los pasos en la calles es una proclamación de esta buena noticia a través de las imágenes. Y la llevamos con alegría.

-Aunque vivimos envueltos en mucha hojarasca, ¿dónde debemos poner la mirada según nuestro obispo?

-En el perdón. Es lo más importante que existe. Hay mucha penitencia, pero porque nuestra mirada está puesta en el perdón. El mundo está carente de perdón, por eso el Papa Francisco tuvo que poner un año de la Misericordia. Benedicto XVI también lo decía: "Si Dios no existe, ¿quién te va a perdonar a ti?". Así que cuando a Dios el hombre le sustituye hay algo que no soporta que es verse débil y que falla. Entonces, como no puede reconocer sus propios errores, se justifica echando la culpa a los demás. Nosotros tenemos el perdón en todo. Por eso nuestro pueblo es fuerte. Porque estamos acogidos a este perdón y sabemos que Dios es rico en misericordia.

-¿Nos quedamos quizá en los sentidos?

-Nuestro pueblo andaluz es sabio. Y el pueblo hace dos cosas. Una es mirar al cielo porque sabemos que no somos dioses. Y al mismo tiempo ver que necesitamos mirar a Dios para poder mirar al hermano. Esa mirada a Jesús y a la penitencia es una profundización de todos. Incluso cuando hay discusiones en las hermandades, cuando sale el Cristo, parece que todos están a una. Que todos se perdonan.

-Ve usted siempre el vaso medio lleno.

-Sí. Así soy.

-Capítulo de patrimonio ¿Cómo va la torre de la Catedral?

-Esperemos que la torre pueda tocar las campanas para el Corpus. Estamos esperando los permisos pertinentes para afrontar el proyecto de la casa, donde se quiere recuperar la antigua bodega del cabildo catedral y otras dependencias que sean visitables como equipamiento turístico. Hemos entregado toda la documentación y a la espera estamos tanto de Ayuntamiento como de la Consejería de Cultura de la Junta.

-Asuntos cofrades. El curso ha sido interesante con lo de la carrera oficial y el debate que se ha desarrollado.

-La valoración que tengo es que las hermandades están vivas y los hermanos mayores también están ahí. La Unión de Hermandades ha estado capacitada en sus competencias. Se trabaja bien, en libertad. Vamos creciendo en ese sentido de la organización. Toda esta movida que hemos tenido ha sido una constatación de que las hermandades están vivas y que no sólo se hacen presentes en la Cuaresma. Hay además bolsas de caridad y mucho movimiento. Yo creo que las hermandades no sólo son algo que está en la Iglesia para jugar a los pasitos. Mostrar lo que hacemos, sin complejos. Vender la verdad ante tanta manipulación.

-Al final, este consejo recibió leña pero ahí sigue.

-Lo de la leña no lo sé. Todos los consejos tienen sus problemas. Si te metes a cambiar una carrera oficial es cierto que tienes que tener en cuenta muchas cosas. Las hermandades, la seguridad, los abonados, los palcos... En definitiva intentar que primen unos intereses sobre todos. Buscar el bien común de todos. No es fácil.

-En cuanto a hermandades nuevas, usted ya cerró la posibilidad de nuevas incorporaciones.

-Yo no cierro nada. No todas las agrupaciones parroquiales tienen que acabar siendo una hermandad. Eso es lo que he decretado. Hay que ver las necesidades y ser prudentes. Tampoco se puede aceptar que dos se reúnan con un escultor y encarguen una imagen para llegar a la carrera oficial. O que no sea un capricho de unos cuantos. Es necesario un discernimiento. Una vez hecho, es tener claro que no por ser una agrupación tienes que acabar siendo una hermandad. Es posible también tener una devoción por un misterio o un pasaje de la Pasión. Si esto se intensifica y se desarrolla por buen camino, por qué no decirlo, integrarlas en otras hermandades más consolidadas y más antiguas del centro. Estoy reivindicando un nuevo diseño de agrupación parroquial sobre ciertas devociones.

-Deja usted abierta la posibilidad de que estas nuevas realidades se entronquen con cofradías antiguas y ciertamente carentes de vida.

-Claro. No lo veo mal. La asociación parroquial enfocada al misterio del Nazareno. Pues tendrá su vinculación con la hermandad del Nazareno.

-Al final les llegó el día a la Salud de San Rafael y la Sed.

-Pues sí. Para eso se erigieron. Tienen todos sus derechos y también deberes. Si el año pasado se le dijo que no a la Sed fue por el cambio de párroco. No queríamos dificultar más la labor del nuevo párroco con una hermandad que daba un salto tan importante. Ahora, les ha llegado el momento a las dos de la zona sur. Desde el Obispado no vamos a poner impedimento ninguno. Ha habido un proceso de desarrollo y de agarre, como si fuese un arbolito que ya ya comienza a dar sus frutos.

-Pero hay que seguir con la formación.

-Es clave. Hay que saber entender muchos elementos para acoger el mensaje del misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Hay que tener una cierta cultura bíblica y de la historia sagrada. Todo esto tenemos que saberlo y entenderlo. Por eso la formación es necesaria en todas las cofradías. Damos por hecho que la gente conoce muchos matices que después realmente no es así. Hay que darle máxima importancia. Se trabaja en ello. Me consta que hay muchos cofrades que se están confirmando a través de su hermandad y de su párroco. O sea, que también se hacen cosas.

-Las normas diocesanas se quieren actualizar pero no sabemos cuándo.

-Pues se están perfilando ya los pequeños detalles. El núcleo grande está listo, pero hay que actualizarlas y ya se está trabajando en todo esto.

-Hay algunas elecciones próximas en distintas hermandades ¿Existe una clara forma de compromiso que propicia que muchos cofrades se presenten obligados?

-Yo no soy consciente de eso. Yo pienso que en la gran mayoría de hermandades hay cofrades que se van presentando. Yo prefiero que haya uno, porque cuando hay dos candidatos... no es lo más recomendable.

-Como en la Amargura.

-Pues no lo sé si hay uno o dos. Pero bueno, si existen dos bandos, que no lo sé, las elecciones valdrán para que uno gane y se acaben estos bandos. Los que pierdan tendrán que asumir lo que la hermandad ha decidido e integrarse.

-¿No se le va a cobrar a nadie por refugiarse en un templo?

-Por supuesto que no. Manuel Lozano lo que hizo fue un llamamiento a la seriedad por parte de las hermandades. No sé si las formas fueron las correctas, pero también es cierto que aquello fue una comunicación privada. No era su intención darle publicidad. En cualquier caso, el obispo dice tajantemente que no se va a mojar una cofradía si pasa por el lado de un templo con una puerta. Que nadie se la va a encontrar cerrada. Eso que lo sepa todo el mundo y hago un llamamiento a la tranquilidad. Incluso si el hermano mayor es un irresponsable y saca la cofradía sabiendo que se va a mojar. La hermandad no tiene culpa de la irresponsabilidad de la junta o del hermano mayor.

-La hermandad de la Piedad ha solicitado también ir a la basílica de la Merced para acudir a sus orígenes ¿Se sabe algo al respecto?

-Nada. Ellos tendrán que mover ficha. Oficialmente no se ha presentado nada. Supongo que también porque estamos ya metidos en la Semana Santa. Ahora no es momento. Pero supongo que pedirán lo que tengan que pedir y ya les ofreceremos una respuesta. Yo no he despachado nada al respecto.

-¿Vendrá un paso de palio a la Inmaculada?

-No lo sé. Cada Inmaculada ha venido marcada por unas circunstancias. La primera fue con motivo de la JMJ y vinieron los jóvenes. Después vino la hermandad del Perdón por la restauración. El pasado año fue la Amargura. No le puedo decir nada al respecto porque cada año traerá sus propias circunstancias. Eso sí, habrá algún elemento diocesano que haya que realzar.

-Quería preguntarle si es usted del Prendimiento, a tenor del pregón y de las complicidad con el pregonero.

-Cada una tiene su cosa. Soy del Nazareno hasta los tuétanos. Pero me encanta la devoción al Cristo de la Expiración. También la Buena Muerte porque fui capellán en Sevilla. Con el Prendimiento pues es una hermandad que el hecho que esté en Santiago me gusta. Y además tiene una identidad. A mí me gustan las hermandades con entidad y con devoción. Eso me enamora. En cuanto al pregón, me encantó porque alcanzó el mensaje. Supo contar lo meramente superficial pero más importante es que también contó la profundidad de todos estos misterios que estos días vamos a celebrar.

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