Después de años de espera y reivindicaciones, el proceso de legalización de las viviendas de la zona rural está en su fase final, de hecho, se espera que para este año pueda estar al fin todo listo, según señaló ayer a este medio la delegada de Medio Rural, Mari Carmen Martínez.

Como se recordará, en junio del año pasado ya se dio un gran paso cuando la Dirección General de Urbanismo, dependiente de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, aceptó la figura de 'hábitat rural diseminado' que recoge el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Jerez como mecanismo para iniciar el proceso de legalización de las más de 630 viviendas que se encuentran diseminadas en las cañadas del término municipal. La reafirmación de esto se produjo un par de semanas después, cuando se aprobó en Pleno el documento de cumplimiento de revisión-adaptación del PGOU que contempla esa figura jurídica del hábitat rural diseminado.

Desde entonces, muchos vecinos creyeron que este proceso sería inmediato y por eso, el nerviosismo y la indignación se volvieron a instalar en las cañadas, sobre todo después de que en Cuartillos se empezasen a identificar nuevas usurpaciones de terrenos públicos debido a la construcción de nuevos asentamientos chabolistas, algo que denunció recientemente Iniciativa Progresista Jerezana (IPJ).

Así y todo, Mari Carmen Martínez confirma que para este mes será en Cuartillos donde se inicie el proceso, toda vez que se ha hecho un "plan especial" que ya ha sido aprobado en Junta de Gobierno y que está pendiente de publicarse en el Boja. Una vez desafectado el suelo, será la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) la que se encargue de negociar con los vecinos la titularidad del terreno y de las viviendas. Para este plan especial de Cuartillos, Martínez indica que "hemos tardado seis meses, si bien este modelo nos va a servir para el resto de barriadas, por lo que a partir de ahora todo se agilizará más". Tras Cuartillos, Martínez indica que "ahora estamos trabajando en Mesas del Corral y a punto estamos de cerrarlo todo en Los Albarizones". La intención es que el proceso vaya afectando sucesivamente a los demás núcleos en donde se encuentran estas viviendas, con el fin de que "para final de año esté todo legalizado".

La delegada destaca la labor "de chinos" que ha tenido que realizar el Ayuntamiento, un trabajo laborioso de años en el que, recuerda, no se incluyen aquellas viviendas que se hayan construido recientemente con fines especuladores, sino las de los asentamientos históricos. Igualmente, hay que recordar que tampoco se legalizarán aquellas viviendas que se encuentran en zona inundable.