Jerez

El tercer reajuste del gobierno local en sólo dos años

  • Bermúdez, otrora pieza clave, no ha terminado de encajar en el puzzle de la alcaldesa

Un año después de arrasar en las municipales, la alcaldesa ya tenía claro que debía remodelar y "optimizar" -el verbo que empleó en aquella ocasión- su equipo de gobierno. Sánchez quería afrontar los dos años y medio de mandato que le quedaban por delante en ese momento de manera "más ágil, eficiente y eficaz", según dijo entonces. Septiembre del año pasado era época precongresual y la regidora socialista quiso aguardar a los resultados finales. Tras hacerse con el 86,13% de los votos emitidos en el congreso local y revalidar claramente su cargo como mandamás del partido en la ciudad, la alcaldesa optó en diciembre del año pasado por desgajar Movilidad y Seguridad en dos delegaciones y nombrar a María del Carmen Martínez, cuarta teniente de alcaldesa y persona de su máxima confianza, como la primera mujer en la historia de la democracia jerezana al frente de la Policía Local. Era el principio de la travesía en el desierto de Juan Manuel García Bermúdez, que desde ese momento no ha dejado de perder competencias. En esa crisis de gobierno también 'tocaron' poder otros dos miembros de la ejecutiva local: Francisco Gil, que se hizo cargo de la coordinación del Plan Urban; y Juan Ramón Aramburu, que pasó a ser el director general de Relaciones Institucionales, un cargo un tanto peculiar, si se tiene en cuenta que esas relaciones ya las asumía la Delegación de Presidencia, que dirige Casto Sánchez; e incluso en mayor medida el gabinete de Alcaldía. La otra gran novedad fue nombrar a Francisco Benavent, otrora líder de los críticos, como delegado de Juventud -en detrimento de Juan Salguero-, responsabilidad que se unía a su trabajo a cargo del Distrito Norte y de la Delegación especial de la Ciudad del Flamenco.

Llegó marzo de este mismo año y unos problemas de salud de García Bermúdez forzaron su salida tanto de Movilidad, tras capear con muchísimas dificultades el temporal del Plan que puso en marcha a principios de año, como de Recursos, donde fue capaz de lograr el consenso suficiente como para sacar adelante el nuevo convenio colectivo del Ayuntamiento. En su lugar, Martínez ocupó igualmente Movilidad y Ainhoa Gil, en una decisión cuestionada tanto en ámbitos políticos como sindicales, comenzó a dirigir Recursos.

Ahora, meses después y tras estallar ante la opinión pública las desavenencias internas del grupo socialista, el empeño de Sánchez por que no haya vencedores ni vencidos en la reestructuración del gobierno no ha impedido que Casto y Bermúdez, antaño dos 'hombre fuertes' de su ejecutivo, pierdan poder. Eso, pese a que el segundo regresa a la escena municipal con una concejalía de nuevo cuño, una delegación que siempre rondaba en su cabeza dirigir.

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