La Fiscalía, según anunciaron ayer los presidentes locales del PP y de Nuevas Generaciones, Nicolás Aragón y Andrés Núñez, ha decidido abrir diligencias informativas sobre la denuncia que el pasado mes presentó esta formación relativa a las presuntas irregularidades cometidas en 1998 en la vivienda del edil socialista José Luis Ruiz Piñero y por el presunto delito de prevaricación en el que, según los populares, podrían haber incurrido el entonces alcalde, Manuel Jiménez Barrios, y el exdelegado de Urbanismo, José Luis Belizón, "metiendo en un cajón un expediente sancionador en el que se imponía al edil socialista una multa de 120.736 euros y se ordenaba el derribo de la ampliación efectuada de forma ilegal".

Andrés Núñez, que lamentó que "Chiclana tenga que estar en boca de todos por asuntos como el referido o por los cientos de expedientes urbanísticos no resueltos por los gobiernos del PSOE", criticó la actitud de la dirección provincial socialista, concretamente de González Cabañas, "que, ante la gravedad y notoriedad de los hechos, ha optado por guardar silencio y no exigir, como debiera, que se depuren responsabilidades políticas en el PSOE local".

Por su parte, Nicolás Aragón señaló que estas denuncias "son fruto de la política de manos limpias comprometida por este equipo de gobierno y que, como se ha comprobado con la empresa del propio alcalde, mantendremos hasta las últimas consecuencias".

Asimismo, el presidente del PP en Chiclana señaló que, "estamos detectando movimientos y visitas extrañas a raíz de lo denunciado". "Es evidente", aseguró, "que en el PSOE local hay cierto nerviosismo por unas denuncias que, ya lo anuncio, darán paso a otras quizás más graves y que, muy al contrario de lo que pretenden transmitir los socialistas a la ciudadanía, son cortinas de papeles y argumentos sobre irregularidades, no de humo".