El Ballet Imperial Ruso exhibe hoy en el Teatro Villamarta la magia de su Cascanueces, la popular obra de Tchaikovski que se ha convertido en un clásico de Navidad. Para esta función la prestigiosa compañía de danza contará con la colaboración de unos 40 alumnos de la Escuela de Música y Danza Belén Fernández, que interpretarán los papeles infantiles.

El Cascanueces es uno de los títulos más representados del ballet clásico. Se trata de una pieza en dos actos del siglo XIX que, en este caso, cuenta con la coreografía revisada de Gediminas Tarandá, director artístico de la compañía eslava y uno de los grandes mitos del baile de todos los tiempos.

La obra de Tchaikovski sitúa la acción en una antigua ciudad alemana, a principios del siglo XIX. En la casa de una familia se encuentra un viejo chiflado, que se lleva muy bien con los niños y empieza a jugar ellos. Recrean un espectáculo teatral en el que el Rey de los ratones quiere secuestrar a la princesa. Sin embargo, el valiente Cascanueces lo derrota. Este es el comienzo de un título dividido en dos actos.

El Ballet Imperial Ruso fue creado en 1994 por iniciativa de Maya Plisetskaya, que hasta 2004 fue su presidenta de honor y asesora general.