El Ayuntamiento presentará en los próximos días la programación del ciclo Noches de Bohemia, que por tercer año consecutivo tendrá como escenario el patio de San Fernando del Alcázar. Será durante los meses de julio y agosto cuando se desarrollen los diferentes conciertos, cinco en total (tres el primero y dos el segundo ) propuestos, que nuevamente tendrán el patrocinio de Fundador.

La principal novedad radica en el 'aflamencamiento' del ciclo pues salvo el concierto del músico gallego Carlos Núñez, el resto tendrá, de alguna forma u otra, raíces flamencas. Asimismo, dentro del ciclo se ha incluido una propuesta privada, la que está organizando el empresario Mario González, con la dirección artística del guitarrista Santiago Lara, bajo el título de I Festival Internacional de la Guitarra Flamenca, que aglutina, al margen de actuaciones en directo, un concurso de guitarra.

Las guitarras de Diego del Morao y Antonio Rey, con 'Compadres', será otra de las citasDorantes y Marina Heredia cerrarán la edición de este 2018 con el montaje 'Esencias'

Las citas comenzarán el sábado 14 de julio con un protagonista de excepción, Diego Carrasco. El artista jerezano se rodeará de un universo de fusión, de ahí que haya querido denominar la propuesta como una especie de festival 'hippytano'. Para ello contará con nombres como Junior, Tomasito, Lin Cortés y Gipsy Rappers, además de la habitual Carrasco Family.

Una semana después, el 21 de julio, tendrá lugar una de las dos galas que ofrecerá el citado I Festival Internacional de la Guitarra, ya que la otra, que se celebrará un día antes, ha sido incluida por parte de la delegación de Cultura en el ciclo de los Viernes Flamencos. La del sábado reunirá en el magnífico marco del Alcázar a dos guitarristas de primer orden, Diego del Morao y Antonio Rey. Ambos protagonizarán 'Compadres', donde contarán con invitados como Tía Juana la del Pipa, Gema Moneo, Mara Rey y El Farru.

El mes de julio se cerrará con un músico internacional, el gallego Carlos Núñez, que ya sabe lo que es actuar en este ciclo, pues lo hizo allá por el año 2008, también en el mismo enclave. Será el sábado 28 de julio. Con nueve discos en el mercado y una trayectoria profesional cargada de éxito, el músico vigués es todo un espectáculo encima del escenario.

Al entrar en el mes de agosto, en concreto el sábado 4, el Alcázar contará con otro artista de gran currículo. Hablamos de Jorge Pardo, que presentará en Jerez 'Metaflamenco Djinn', su último proyecto musical. En él aborda diferentes disciplinas en las que se incluye el groove, los orígenes del flamenco o la música electrónica, y que expresó en el estudio dentro del disco 'Djinn', publicado en 2016.

El trabajo, compartido con cuatro músicos más, "va más allá del sonido flamenco conocido, comparte la forma, la banda y el sonido de 'Historias de Radha y Krishna' (2014) pero se adentra en la esencia del flamenco por lo más grande del cante para llevarlo más allá de los confines de sus fronteras conocidas", asegura en su dossier de prensa.

"Colores y formas para un lienzo de música libre, como siempre jaspeado por libertad del jazz y teñido del sentimiento del flamenco que se transforma en una música urbana contemporánea, que aloja el pulso más íntimo de la cotidianidad de Pardo", prosigue.

Para esta ocasión contará con el teclado de Tony Romero, la guitarra española del lebrijano Rycardo Moreno, el bajo de Pablo Báez y la batería del jerezano Ané Carrasco.

Al igual que Carlos Núñez, Jorge Pardo ya sabe lo que es este ciclo, pues tomó parte en la edición de 2016 junto a Carles Benavent y Tino Di Geraldo.

La última de las noches, fijada para el sábado 11 de agosto, también llevará una etiqueta flamenca. Así, el patio de San Fernando reunirá a dos grandes artistas andaluces, el pianista David Peña 'Dorantes' y la cantaora granadina Marina Heredia. Los dos pondrán en escena un espectáculo que ha girado ya por diversas ciudades españolas y en las que la creatividad de ambos artistas ha quedado patente.

'Esencias', como se denomina la propuesta, es capaz de discurrir entre el virtuosismo del pianista lebrijano con la misma solvencia que por el cante más femenino y personal de Marina Heredia, una de las voces más intuitivas del flamenco actual.