El próximo jueves 6 de agosto, a las 22'00 horas la sala Extrarradio, con motivo del primero aniversario de SOS Cultura, ofrecerá un cartel en el que Jokers y Neuman, dos grupos jerezanos de rock underground, tocarán como teloneros de la banda power-pop americana, The Mockers. La sala abrirá sus puertas a las 21'00, siendo el precio de la entrada 10 euros en venta anticipada y de 12 en la puerta el mismo día del concierto.

Joker comenzó como grupo en 2005, pero no fue hasta 2006 cuando se consolidó, con los miembros actuales. Al principio, el grupo estaba formado por dos guitarristas, un batería y un bajista. En septiembre de 2005, Manolo, el cantante y guitarrista del grupo, conoció a Mario, que entró como segundo bajista, pero Ismael casi no a iba a tocar y poco a poco Mario fue ocupando su lugar. Ensayaban en un local de San José Obrero, un barrio alejado del centro de Jerez. Allí había varios locales que se alquilaban a grupos de rock para que puedan ensayar. Joker tenían alquilado una habitación, pero un día echaron al grupo porque Manolo había estado utilizando de manera inadecuada unos amplificadores que ni siquiera eran suyos. Por aquella época, Manolo había conocido a César, el batería de otro grupo. Se hicieron amigos, y Manolo le contó que ya no tenían lugar de ensayo. César, aprovechando que los otros componentes del su grupo se iban a pasar el verano fuera, le propuso a Manolo que usaran su local, y así podrían tocar. De esta manera César fue conociendo a los componentes de Joker y a su música. Pero no fueron muchas las veces que usaron el local. Dicen que a la tercera va la vencida y, efectivamente, la tercera, fue también la última vez que fueron a ensayar a ese local.

Era finales de julio y hacía mucho calor. La habitación estaba mal acondicionada y los chicos se empezaron a quitar las camisetas debido al ambiente asfixiante. No habían llevado sus amplificadores, así que usaron otros que había allí. Mario enchufó el bajo a un amplificador de guitarra, por lo que lo tuvo que poner al máximo el volumen. De repente entraron por la puerta unos heavys a los que les tocaba ensayar. Ellos no lo sabían, así que les pillaron por sorpresa. Al ver el uso que estaban haciendo de los amplificadores volvieron a echar al grupo, otra vez por la misma razón. Pero ahora la cosa había ido más allá, porque no estaban echando simplemente a Joker, sino que, por extensión, también el grupo de César tuvo que resignarse a no volver a pisar el local. Por suerte, Mario seguía teniendo el local de ensayo donde empezara con Blondatta, su primer grupo, y decidieron trasladarse allí. Con los instrumentos a cuesta, incluyendo la batería, los cuatro se pasearon por todo Jerez hasta llegar al local. El anterior batería y bajista del grupo dejaron poco a poco de ir, y finalmente César y Mario los sustituyeron.

Después de casi un año ensayando con los nuevos componentes, se les presentó la oportunidad de ir a un concurso en Rota. Tocaron algunas versiones de grupos conocidas, pero principalmente temas suyos. El público les pidió a gritos que volvieran a tocar uno de sus temas. Con su música también convencieron al jurado, que les otorgó el primer premio. Eso fue suficiente para que Joker siguiera adelante con su proyecto. Durante todo el verano estuvieron tocando por toda la provincia. En sus conciertos, que eran poco ortodoxos, improvisaban trozos de las canciones más conocidas de otros artistas para ganarse al público y al final golpeaban los instrumentos contra el suelo o los amplificadores y un día incluso se tiraron contra la batería.

Ese mismo año, Mario propuso al sus compañeros presentarse con Joker al concurso de Seis grupo seis. Sin embargo, ni siquiera fueron seleccionados para tocar en el concierto. Aún así no perdieron la esperanza, y al año siguiente consiguieron actuar. El concierto fue un éxito y ganaron el premio de Sony, la promoción de un grupo novel. Pero la satisfacción de haber ganado fue lo único que obtuvieron, porque el premio prometido nunca llegó.

Después del verano, poder ensayar era cada vez era más difícil. Habían acabado las vacaciones de navidad y los exámenes de febrero estaban a la vuelta de la esquina. Todos estaban dispuestos a dedicarle todo el tiempo que hiciera falta. Pero, a veces, al no ver un fruto inmediato de todo su esfuerzo, los ánimos se desvanecían. Y eso es lo que le ocurrió a Alberto. Cuando llegó a uno de los ensayos le explicó al grupo que ya no iba a ir más. Empezó a recoger sus cosas ante los ojos de sus atónitos compañeros. Alberto les explicó que quería dedicar más tiempo a los estudios, y que no estaba motivado al cien por cien. Para todos fue un shock, algo inesperado. En ese momento las ilusiones de los tres componentes del grupo se desvanecieron. Aún así no se dieron por vencidos, el grupo permaneció unido. Hicieron una gira por la provincia de Cádiz, donde sus temas fueron bien acogidos, lo que les dio ánimos para seguir adelante.

Una noche, en el Puerto de Santa María, encima del escenario, al acabar el concierto Manolo cogió la guitarra y la estrelló contra el amplificador. Esa misma noche se les acercaron unos ingleses que les felicitaron por su música. Les dijeron que era muy buena y que era algo fresco y nuevo. Manolo no cabía en sí de su asombro. Tenía muy buena concepción de los gustos musicales de los ingleses, porque allí es donde nació la música rock y pensaba que quién mejor que ellos para juzgarlos. Eso le dio el empuje suficiente como para componer nuevas canciones.

Tras varios meses de mucho ensayar y componer y de tocar en varios locales, ahora Joker será el telonero de un grupo estadounidense reconocido como es The Mockers, que ha salido en la portada de la revista musical Mojo.

Las entradas pueden adquirirse:

Jerez: Café Arenal, Bar La Moderna y Discos Mala Música.

En Cádiz: Discos El Indígena.

En El Puerto de Santa María: Pub Milwaukee, Babaloo.

San Fernando: Discos Adagio.

Rota: Pub La Calabaza Mecánica.

Chipiona: Pub Coyote.

Sevilla: Discos Latimore