La Compañía Nacional de Teatro Clásico pondrá en escena este fin de semana (hoy viernes día 17 y mañana día 18) en el Teatro Villamarta la comedia 'El perro del hortelano' de Lope de Vega, donde el autor exhibe todo su ingenio. Con este título se inicia el Ciclo Teatro Clásico, que forma parte de la programación de invierno del coliseo jerezano, junto a 'Noche de reyes' de Shakespeare y 'Mujeres de Shakespeare'.

Con versión y dirección de Eduardo Vasco, la Compañía Nacional de Teatro Clásico interpreta una comedia que contiene lo mejor de Lope: su mirada optimista sobre la vida, el inconformismo ante la adversidad y la elegancia que domina en toda situación. Para el director de escena, que ha firmado su último trabajo al frente de la compañía pública, con 'El perro del hortelano' Lope de Vega, "da una lección sobre lo imprevisible que debe ser una comedia, sobre las ventajas de la mezcla de géneros y la audacia necesaria para enfrentarse a los límites".

La obra -una de las más conocidas del dramaturgo- se incluye en el subgénero denominado comedia palatina. Es decir, historias protagonizadas por personajes aristocráticos de países extranjeros, lejos de las limitaciones que damas y galanes sufren en la España del siglo XVII, donde todo es posible.

En este subgénero es habitual que la mujer tenga un papel protagonista alrededor del cual sucede todo. "Estos personajes femeninos tan atractivos para el público de nuestro Barroco son la antítesis de lo que el entorno social parecía demandar y, sin embargo, gran parte de nuestra literatura se nutre de la fascinación que aquellas mujeres ejercían sobre espectadores y lectores, ávidos de emociones y aventuras sorprendentes", asegura el director de la obra.

El reparto lo forman 14 actores, más cuatro músicos en escena. Entre ellos, figura la pareja protagonista, Eva Rufo (en el papel de Diana) y David Boceta (Teodoro). Para ambos actores la versión que ahora llega al Teatro Villamarta es "innovadora y distinta". '

La primera publicación de 'El reparto del hortelano' data de 1618. Tras su estreno, no volvió a representarse hasta principios del siglo XVIII. Desde entonces, es una de las obras más conocidas de su autor y del teatro clásico español. A su popularización contribuyó la película que rodó en 1995 Pilar Miró con Enma Suárez y Carmelo Gómez como protagonistas.