El 22 de diciembre de 2014, Sara Baras estrenó en el teatro Champs Elysees de París 'Voces', su particular homenaje a los grandes maestros del flamenco: Camarón, Paco de Lucía, Enrique Morente, Antonio Gades y Moraíto. Desde entonces su espectáculo ha girado por todo el mundo llenando auditorios y teatros. El próximo fin de semana, días 2 y 3 de diciembre, retorna a Jerez, como siempre, levantando una gran expectación.

-Dos años trabajando con el mismo espectáculo, ¿cuál es secreto tal y como están hoy las cosas?

-Supongo que el cariño y la ilusión que tenemos toda la compañía cada vez que nos subimos a un escenario, sea donde sea. Hoy día no es fácil, para una compañía privada como nosotros, trabajar como lo estamos haciendo, pero bueno, lo importante es que allá donde hemos estado el público ha disfrutado, me quedo con eso.

-¿Es ésta su gira más extensa o más completa porque ha pasado ya por cuatro continentes?

-Yo creo que sí. Hablando el otro día con Bibi, mi hermano y mánager, le decía que ha sido la gira más bonita que he hecho, porque hemos trabajado tanto fuera de España como en España, y bueno, ahí seguimos, porque después de Jerez estaremos en París y luego en 2017 vamos varias ciudades como Sevilla, Madrid...En principio, hasta verano tenemos cerradas cosas.

-El cartel de 'agotadas las localidades' casi va con usted. El último en Valladolid, cinco días, cinco llenos...

-(Risas) Afortunadamente, el público sigue apostando por nosotros y eso es lo más importante, son ellos los que nos mantienen vivos. La verdad es que estoy muy contenta por la acogida que hemos tenido en todo el mundo. Ahora que cumplimos 20 años como compañía eso es fundamental. Además, 'Voces' es un espectáculo que ha calado en el público, independientemente del sitio donde hayamos estado, y han entendido bien lo queríamos conseguir. 'Voces' nació de querer admirar a los maestros, pero haciéndolo sin el dolor de saber que ya no están con nosotros.

-Ha dicho que cumple veinte años como compañía. ¿Cómo se puede sobrevivir con tanta gente durante tanto tiempo y con la crisis que hemos tenido en los últimos años?

-El secreto está en creer en lo que se hace. Afortunadamente, yo tengo la ventaja de que parte de la compañía es familia, pero la otra parte es como si lo fuera, porque son los primeros a los que les duele si fallamos al público. Siempre digo que debemos soñar y hacer soñar al público, pero para eso hay que mantener el respeto y la entrega.

-Hoy día los artistas crean espectáculos casi de manera anual, y usted lleva ya dos años con el mismo. ¿Cree que a veces eso de crear tan seguidamente es contraproducente?

-Yo creo que un espectáculo debe crecer y para ello tiene que ser representado. En mi caso, nosotros somos de directo y es en el directo donde el espectáculo evoluciona. Con 'Voces' me ha pasado, ha tenido una evolución y es diferente cada vez que se exhibe. Lo que pase hoy es diferente a lo que pasará mañana. De todos modos, también hay que ponerse en la piel de otros compañeros, la situación no es fácil, y hay que buscar algún aliciente para encontrar algún sitio. Es triste que a veces muchos espectáculos no tengan una vida mayor, y también que no haya más oportunidades, sobre todo para la gente que empieza, que son los que ahora lo tienen más complicado.

-Cuando alguien acumula una trayectoria como la suya y un currículo, a nivel de espectáculos, tan amplio, ¿no tiene miedo a fracasar cuando estrena algo?

-Claro que sí, aunque si te soy sincera, con el paso del tiempo cada vez te da menos miedo equivocarte. A veces me dicen que prefieren verme bailar simplemente por soleá que otro tipo de propuestas, pero uno tiene que seguir creciendo, no te puedes quedar ahí. Cuando hice mi primer espectáculo tenía miedo a ver si funcionaba o no, pero cuando ves que funciona, buscas dar un paso más, subir un escalón, y si al principio te ciñes a lo puramente flamenco, luego quieres introducir dramaturgia, después investigar. Es algo que va con cada persona.

-Estrenó usted 'Voces' en España en Pamplona, pero luego ha estado en Estados Unidos, México, Japón, Australia... Culturas tan diferente, ¿cómo digieren su baile? ¿Está ahí la universalidad del flamenco?

-Por supuesto, el flamenco hoy día llega a todo el mundo, y en parte se lo debemos a esos maestros a los que yo homenajeo en este espectáculo. Fueron ellos los que pasaron fatigas para conseguir lo que es el flamenco hoy en día. Y a cambio de nada, que es lo más importante. Cada sitio tiene su encanto y cada cultura, que es verdad que son muy distintas, lo siente de una manera, pero cada vez con mayor respeto y conocimiento.

-¿Podría poner un ejemplo?

-Mira, yo he estado muchas veces en Japón. Recuerdo que la primera vez que fui a un sitio donde estaba cantando Agujetas y me impresionó ver a la gente cómo lo respetaba. Ahora, cuando he estado en Tokio la última vez, no sólo hay el mismo respeto o más sino que ahora la gente sabe mucho más de ti. Además, profesionalmente hablando por cada sitio que he pasado, he comprobado que cada vez hay más nivel, más conocimiento, y eso a mí me encanta. Te voy a poner otro ejemplo. Hemos tenido la suerte de haber sido los primeros flamencos en estar en la Ópera de Dubai, que fue estrenada por Plácido Domingo. Aquello es impresionante y ver que conseguimos colgar el cartel de 'no hay billetes' es increíble. El flamenco está a la altura de los grandes espectáculos y eso es algo de lo que me siento orgullosa y que demuestra dónde hemos llegado.

-Estará en Jerez el próximo fin de semana, y luego actuará en el teatro de los Campos Elíseos de París, donde según me dicen se ha convertido en la artista que más funciones ha representado de la historia, por undécima vez. ¿Qué supone eso para usted?

-Primero un orgullo, y luego que me hago mayor (risas). Cuando Michel Franck, el director del teatro, me lo comentó, sentí algo especial. Para nosotros como compañía y en concreto para mí, trabajamos allí como en casa, nos tratan muy bien, pero también sabemos que cada vez que vamos el grado de responsabilidad es mayor, tienes que dar más del cien por cien.

-¿Se trata mejor fuera a la cultura?

-Creo que sí, en España cada vez es más difícil, y eso que históricamente hemos sido un país muy rico culturalmente hablando, hemos sido un país de arte. El 21% de IVA, por ejemplo, es muy grave, tanto que muchos profesionales, que son buenísimos, están teniendo que dedicarse a otra cosa porque no pueden vivir del arte. Eso es muy grave.

-Si no que se lo pregunten al Teatro Villamarta, que mire en la situación en la que se encuentra...

-Lo del Villamarta es muy triste, yo no lo entiendo, tiene que haber una solución porque Jerez no se puede quedar sin su teatro, es parte de su historia. Para mi generación fue un punto de partida tras la reapertura, y un lugar mágico, con una energía que no existe en otro sitio. Dios quiera que se arregle, sería una noticia muy dura para los artistas, para los jerezanos y para la cultura.

-Para ir terminando. El pasado viernes entregaron en Algeciras la Palma de Plata a Manuel Morao, una persona que ha sido importante para el flamenco...

-Todo lo que le den a tío Manuel está bien dado, porque ha sido una persona que ha hecho mucho por el flamenco, tanto por su labor como por su talento. A mí me dio la oportunidad y a muchos otros también, y me siento orgullosa de tenerlo ahí, porque además es algo mútuo. La última vez que actué en Jerez vino a verme y me hizo mucha ilusión. Para mí personas como él, como Moraíto, al que dedico parte de este espectáculo, tía Juana, El Torta... han sido parte importante de mi vida, y eso es algo que nunca voy a olvidar.